Por Gema Gómez. Directora de Slow Fashion Next.
Lo reconozco veo tantas proyecciones y tantos deseos estos días que me contagia y me hace cuestionarme lo que ha sido el 2017 y lo que quiero que sea el 2018.
Empezaría por decir este año, como otros muchos para mí como cuando me decidí a emigrar a Francia, ha sido un año desafiante. Y frente a un reto tienes dos opciones: caer en el “¿por qué a mí?” o respirar profundamente, escuchar tu voz interior e ir hacia dónde vislumbras que está la solución, sin dejar de escuchar a tu corazón.
Reconozco también que es desafiante vivir no cerrando los ojos, porque eso te lleva a hacer conexiones y aceptar que tú tienes el poder de hacer algo para cambiar aquello que no te gusta y ayudar a transformarlo en lo que te gustaría aportando algo positivo a este mundo. La buena noticia es que cuando lo haces, ya nunca vuelves a ver a vivir ningún día como algo anodino, de pronto la vida y el trabajo dejan ser una carga que nos toca llevar y cada día se convierte en 24 horas estimulantes y enriquecedoras.
A este 2017 le agradezco la cantidad de buenos momentos que me ha traído a nivel profesional, en cada evento, en cada curso, en cada viaje, he descubierto personas fantásticas y cada vez me he redescubierto a mí disfrutando intensamente de algo que me apasiona: la formación y crear espacios de reflexión, aprendizaje, innovación, de desarrollo personal y profesional…
Agradezco la cantidad de personas que he conocido y también las que conocía ya con quien los lazos se han ido estrechando, como una red intangible casi “conspiradora” para crear algo mejor…a las dos Brendas, a Susana, a Alejandra, a Rubén, a l@s voluntari@s de Fashion Revolution, a todos nuestros colaboradores externos que nos ayudan a seguir caminando y sobre todo gracias a Rachel por estar día a día ahí conmigo convirtiendo lo que un día fue un sueño en una empresa que está aportando valor a este sector. Agradezco haberlas tenido a todas cerca en los momentos más complicados, que por supuesto los ha habido, pero siempre con la confianza de saber que seremos capaces de superarlo y que, entre todas y todos, seremos capaces de seguir tejiendo esta red profesional para que esta industria alternativa se convierta en esa realidad que ya es.
También agradezco “los no”; son esos “no” los que me han ayudado a reafirmar lo que creo y dar todavía más valor a mi trabajo y a lo que hago. No hay nada como un “no” para mejorar los argumentos.
Gracias 2017 por las experiencias, por los retos, por las oportunidades, por el cariño de todos los alumnos y personas a las que le gusta nuestro trabajo, por las amistades que se han generado, por los proyectos, por las ilusiones, por las sorpresas, por las expectativas, por los viajes, por los descubrimientos…
A este 2018 le pido más sabiduría para que seamos capaces de vernos a tod@s como habitantes de un único planeta y en concreto, a los humanos, como una única especie que tiene delante del sí el reto de cuidarlo por su propia supervivencia, más allá de razas, géneros o diferencias políticas.
Al 2018 le pido más amor, pero no me refiero a ese amor pasteloso de las películas de Hollywood, me refiero a ese amor capaz de hacernos superarnos a nosotros mismos por lo que amamos, los papás y las mamás seguro que me entienden,…amor como esa energía potente para proteger lo que amamos y que ese amor nos de la fuerza y impulso para cuidar nuestro hogar, que es la tierra, cuidar a nuestros compañeros de viaje, que son los animales, proteger la salud de nuestros seres queridos, crear una vida más cariñosa y humana para todos y todas los que compartimos este tiempo y espacio…
Gracias 2017 por darme un trabajo con sentido y bienvenido 2018 ♡♡♡♡♡♡♡♡