Los abuelitos se quejaban de estar pasando mucho frío. El tiempo ahora en Bodhgaya, si bien durante el día las temperaturas son agradables, durante la noche y temprano por la mañana hace mucho frío.
Diecisiete ancianos/ ancianas y discapacitados después de haber recibido la comida especial que damos dos veces al mes, con reparto de fruta, jabón y detergente, han recibido también los chales. Los chales son grandes y podrán usarlos también si quieren como manta.
Como siempre los niños más mayores han ayudado recibiendo a los ancianos, ayudándoles a lavarse las manos antes de la comida, a servirles la comida y haciendo entrega de los chales. Los niñ@s entienden de esta manera la importancia de ayudar a los demás, especialmente a aquellos que son más débiles, a respetar a los mayores, a ser amables con aquellos que sufren de discapacidades y en definitiva a practicar la compasión.
Los niñ@s han arrancado sonrisas a estos ancianos y discapacitados para los cuales la vida es realmente muy dura ya que la pobreza les margina aún todavía más. Las viudas que se han quedado solas y no tienen hijos que cuiden de ellas y los discapacitados tienen que mendigar en las calles de Bodhgaya pasando muchas penurias. Por eso ellos con muy poco son muy felices.
¡Gracias a todos aquellos que participan con donaciones y que hacen posible que mediante ellas podamos cubrir algunas necesidades básicas de estos abuelitos!.
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