Da igual si te gusta o no, solo con creer que mujeres y hombres merecemos tener y disfrutar de los mismos derechos, te convierte en feminista. No tienes que discutir con nadie sobre este tema, ni fundar un partido político para ser feminista. Aquí no hablamos de cómo deben reivindicarse esos derechos, si estás de acuerdo o no con las formas. Este sería otro debate. Estamos hablando de creer en la igualdad o no. De creer que mujeres y hombres somos iguales o no. Y el mero hecho de creer en la igualdad te convierte en feminista, porque ese es el verdadero significado de la palabra feminista.
Paula Echevarría es feminista, supongo, pero no lo sabe porque no conoce el significado de esa palabra. Por eso, cuando la preguntaron abiertamente en una rueda de prensa, se asustó y respondió "no soy feminista, soy persona". Como si ser feminista fuera ser un marciano de otro planeta.
Y como ella miles de mujeres y hombres son feministas sin saberlo. Existe un error tan común como terrible de creer que feminismo es lo contrario a machismo. O creer que el feminismo es un radicalismo, como se ha dicho por ahí. Es necesario decir en voz alta "somos iguales". Y cada cual lo hará como crea necesario, pero no hablamos de si tu saldrías a la calle a gritarlo, hablamos de si compartes el mensaje.
Igual que puedes creer en Dios y no ir a la iglesia, o ser de izquierdas y no estar de acuerdo con un partido de esta ideología, puedes ser feminista y no ir a una manifestación en favor de los derechos de las mujeres. No pasa nada. Serás feminista igualmente. No se trata de quitarle derechos a los hombres para que sufran lo que sufrimos nosotras. Se trata de dar a las mujeres los derechos que ya disfrutan los hombres, para que ser iguales sea una realidad.
Necesitamos hombres y mujeres que se declaren feministas abiertamente, que expliquen su verdadero significado para que llegue a todo el mundo. Y si quieres manifestarte, perfecto. Y si no lo haces, perfecto también. Pero no tengas miedo a decir que eres feminista, que quieres que hombres y mujeres tengamos los mismos derechos. No tengas miedo a decirle a tu jefe que no mereces cobrar menos que tus compañeros masculinos por hacer el mismo trabajo. No tengas miedo a decir a un amigo que su chiste es machista y que no lo reenvíe. No tengas miedo a decir que quieres crecer profesionalmente y tener hijos. No tengas miedo a quejarte porque un champú para mujeres es más caro que el mismo champú para hombres. No tengas miedo a decirle a alguien que no eres una princesa o que no tienes ningún interés en ser bonita.
No tengas miedo a decir que eres feminista, porque ser feminista es bueno.
Ser feminista es bueno para ti, para tu hermana, para tu madre, para tu hija... Ser feminista es bueno para todas las mujeres y también para los hombres. Porque muchos hombres también están cansados de tener que demostrar que son "hombres".
Yo soy feminista y tú?
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Fuente: este post proviene de Medias y tintas, donde puedes consultar el contenido original.
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