“Filomena, ¿en serio vas a hablarme hoy del sudor? Agggh, qué asquito…”. Exactamente, tengo por misión todopoderosa cambiar tu percepción sobre una respuesta fisiológica tan natural como es transpirar. Además, te comparto la receta del desodorante casero que da vida a mis axilas.
La sudoración es una función necesaria para nuestro organismo. Gracias a ella eliminamos sustancias de desecho y toxinas y regulamos la temperatura corporal. Sudar es bueno, ¿por qué nos acomplejamos? Porque la industria cosmética así nos lo ha inculcado.
Los desodorantes comerciales tienen propiedades antitranspirantes, lo que quiere decir que bloquean el proceso de transpiración. Esto lo hacen recurriendo a compuestos como el clorhidrato de aluminio que tanta polémica genera en relación al cáncer de mama. Privar al cuerpo del derecho a transpirar no puede ser nada bueno.
Hace años que fabrico mi propio desodorante. Comencé como hago habitualmente cuestionándome: ¿lo necesito?. Cierto es que no utilizo desodorante todos los días básicamente porque me olvido, y tan mal no huelo porque me ducho simplemente. El caso es que la mayor parte del tiempo lo utilizo. Así que me puse a experimentar.
Probé con la piedra de alumbre. Es duradera hasta el infinito pero su precio me parece abusivo. Seguí con el bicarbonato de sodio. Tiene propiedades desodorizantes pero me manchaba la ropa. Después de varios fracasos y comentarios de mis compañeros diciéndome que olía a ambientador…encontré mi receta ideal.
Receta de desodorante
Si me sigues regularmente, ya sabrás que soy minimalista hasta la médula. Cuantos menos ingredientes y menos complejidad para obtener el resultado deseado, mejor. Así que mis recetas son sencillas, fáciles y rápidas.Cada vez que vayas a hacer un producto debes tener en cuenta 3 pasos: hacerte con el material necesario, constituir una droguería con ingredientes básicos y fabricarlo.
Material
Frasco con roll-on de cristal y oscuro. Los aceites se dañan ante la exposición prolongada a la luz, por eso los envases en los que se venden son siempre marrones o azules.Ingredientes
Aceite esencial de palmarosa. Antibacteriano y antifúngido. Su potencial antiseptico neutraliza el mal olor y lo remplaza por un fresco aroma floral delicado.Cuidado con los aceites esenciales. Para descartar si eres alérgicx, pon unas gotitas en el pliege del codo, espera 48h y observa si te hizo reacción. No usar en niños ni embarazadas o lactancia.
Gel de Aloe Vera. Bien conocido por su fuerza hidratante, nutritivo y reparador cutáneo. Crea una película protectora que alivia la epidermis.
Alcohol para desinfectar el material.
Manos a la obra
Desinfección. Antes de nada, es importante desinfectar con alcohol los utensilios a utilizar y el plan de trabajo. Además lávate las manos con jabón.Preparación. En el frasco vierte 6 gotas de aceite esencial de palmarosa para 50 ml de gel de aloe vera y mueve hasta que se mezclen bien todos los ingredientes.
Etiquetado. Debes escribir el nombre para no confundirlo con otros potingues.
Uso. Agitar antes de usar. Con la piel de las axilas bien limpia y seca, aplíca el desodorante por toda la zona. Deja secar un poquito antes de vestirte para que los tejidos no se lleven parte del producto.
Si lo conservas al abrigo de la luz y evitando temperaturas extremas dura 6 meses.
Beneficios del desodorante casero
La piel transpira naturalmente.
No deja manchas ni ensucia.
Fabricar nuestros productos es más económico que comprar los convencionales.
Dura mucho, puedes prepararlo sólo 2 o 3 veces y ya tienes para el año.
Fácil y rápido de hacer.
Libre de agentes químicos, tú eliges los ingredientes que deseas.
Reduces tu huella de carbono. Un bote de cristal, menos plástico en el mar.
Esta receta no pretende ser divulgación de salud dermatológica, es una alternativa residuo cero. Si tienes problemas de piel, acude a tu dermatólogo. ¡La salud está por encima de todo!
¿Conocías este desodorante? Quizás quieras compartirme otra idea en comentarios.