Si los emprendedores se han convertido en un icono de nuestra generación, los emprendedores sociales son ese icono adornado con un halo de heroicidad, y Blake Mycoskie es el estandarte de todos ellos.
Como todas las historias de este tipo, la de Blake es la de un chico normal de una familia normal de un pueblo normal en Texas, que destacó por su habilidad en el tenis, y que recibió una beca para la Universidad, que es lo que ocurre en la tierra de las oportunidades, aka Estados Unidos de América.
Con Blake instalado en la Universidad y tras varias temporadas de tenis, una lesión le obligaba a abandonar el deporte y a dejar de recibir la consecuente ayuda económica.
Pero ya por entonces, demostró tener un sexto sentido para detectar las necesidades en su entorno: muchas coladas de ropa deportiva después, cayó en la cuenta de que la Southern Methodist University no tenía servicio de lavandería interno. Así que ingenió la solución, EZ Laundry, un negocio que llegó a generar $1 millón al año y dar servicio a hasta 3 universidades, con 40 personas empleadas a su cargo.
¿Qué hemos aprendido de Blake?
Que para cuando su talón de aquiles le hizo abandonar el tenis y perder la beca, él ya lo había superado, con creces.
Éste sería tan sólo el primero de los hitos que marcaron su carácter y su carrera, pero el tinte solidario no llegaría hasta años más tarde, cuando él y su hermana Paige participaron en el reality “The Amazing Race”.
*Sí, como cabe esperar, Blake también es un chico muy familiar, y sí, su hermana también es muy mona
Su paso por Argentina durante el programa fue el detonante para crear TOMS.
Como comenta en sus entrevistas, simplemente “Conocí unos niños descalzos en Argentina“.
Esa era la necesidad que había que cubrir.
Sin embargo, quiso alejarse del modelo “sin ánimo de lucro”, por la sencilla razón de que de esa forma evitaba tener que recaudar fondos para su causa.
*El fundraising o recaudación de fondos, es una forma de financiación muy poco fiable, muy poco consistente y muy poco perdurable en el tiempo, que sin embargo es utilizada por emprendedores y ONGs. Su uso es más recomendable para campañas puntuales que para proyectos a largo plazo.
Las alpargatas eran sin duda la solución: un zapato que también descubrió en Argentina, y cuyos costes de fabricación eran mínimos.
Así nace la compañía y la idea: TOMS, por cada par de zapatos que compres, damos otro par a alguien que lo necesita.
En el primer verano, vendieron 10.000 pares. Sólo tenían 40 para entregar, y lo hacían desde su apartamento.
¿Cuál es la clave de TOMS?
Blake cree que es un concepto fácil de asimilar. Frente a otras empresas sociales que donan porcentajes, el motto One for One parece claro y directo.
Dota al cliente de poder, le hace sentirse orgulloso de su compra, y esto hace que quiera compartir su experiencia, atrayendo a más clientes.
TOMS ONE FOR ONE se ha convertido en un movimiento que va más allá del marketing. Según su fundador:
“This is bigger than us”
La campaña de Instagram que finaliza hoy lo corrobora, siendo así de inclusiva: tan sólo con una fotografía descalzo con el hasthtag #WITHOUTSHOES, estarás donando un par de TOMS.
María Durán
Thanx to sources: inc.com, toms.com, huffingtonpost.com