La distinción es muy clara para un arquitecto, siempre que conoces a alguien nuevo y le cuentas lo que haces, la primera reacción es contarte su proyecto en mente que algún día tiene pensado realizar.
Construir una casa es un sueño complejo ya que requiere un gran esfuerzo por nuestra parte, el proyecto para construir una casa conlleva muchos meses de esfuerzo, seguimiento y dedicación así como una gran inversión de dinero.
Empezar a construir una casa, es siempre un mar de dudas, ¿por dónde empezar? ¿qué tener en cuenta? ¿a quién acudir? Por eso yo siempre recomiendo a mis clientes que se informen bien y constrasten opiniones y profesionales antes de ponerse en marcha.
Muchas veces condicionados por un presupuesto ajustado, los futuros propietarios entran en Google a buscar “casas prefabricadas baratas”, pensando que de esta forma ahorraran costes y tiempo.
Foto Creative Commons por Nicolas Boullosa
Los constructores de casas lo saben y hoy en día existe una feroz competencia que la gana el que más recursos destina a publicidad Google captando a clientes solo con ofertas de casas a precio cerrado.
Haciendo una analogía con la alimentación, una casa prefabricada sería “como una hamburguesa de Mc Donalds”, un producto en serie, que se vende a bajo precio y que se cocina muy rápido, sin tener en cuenta la salud de las personas.”
Pero al igual que cuando compramos comida, la mayoría de nosotros primamos muchas veces la calidad sobre el precio y optamos por productos de calidad (personalmente yo soy de las que compra en supermercados ecológicos), construir una casa es una compra muy sería y no hay que dejarse llevar por ofertas de casas en serie, baratas y rápidas, sin ninguna garantía ecológica y saludable.
La calidad del aire interior, la regulación de la humedad y de la temperatura a la correcta medida para conseguir un entorno saludable. La ausencia de materiales tóxicos y que no transpiran, la falta de elementos de arquitectura pasiva que regulan de forma natural la relación de la casa con el exterior consiguiendo un eficiente regulación de la temperatura interior ahorrando energía, así como el aislamiento necesario o las aberturas en la orientación correcta son sólo algunos de las decisiones que no es posible producir en serie ya que deben ser diseñadas a medida según el clima y las condiciones del terreno donde se construye.
Imagen Tranformación de Casa de Piedra en Scaiano por Wespi de Meuron Romeo architects
¿Y si hablamos de costes y tiempos de construcción?
Hoy en día es posible construir una vivienda a medida por el mismo precio que una casa prefabricada, existen centenares de materiales y procesos constructivos que han sido pensados para minimizar costes y tiempos.
Adaptar una vivienda a nuestras necesidades y al lugar, puede ser además, incluso más económico que una vivienda prefabricada ya que nos permitirá prescindir por un lado de estancias o espacios no necesarios y por otro, adaptarnos al clima consiguiendo una mayor eficiencia energética y por lo tanto un mayor ahorro de energía.
A la hora de construir una vivienda os recomiendo que optéis por la opción gourmet, que no significa mayores costes pero si mayor calidad.
Casa Leslie Williamson
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Jade es nuestra redactora en la sección de arquitectura ecológica.
“Arquitecta y apasionada de la alimentación eco.
Junto a mi equipo, trabajo en proyectos de bio-construcción, una súper especialización de la arquitectura ecológica que tiene en cuenta tanto la sostenibilidad de la vivienda como la salud de las personas. Si queréis saber más sobre mí y estar al día de mis últimos artículos, podéis visitar mi blog personal Construir una casa ecológica.”
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