Hoy sacamos del baúl estos tips para crear materiales para hacer manualidades y ayudar a nuestros niños a explorar con la creatividad y las texturas.
Existen muchos materiales artísticos , pensados y formulados para los más pequeños. Pero en esta ocasión podrás prepararlos y asegurarte que están al 100 % libres de tóxicos y metales pesados, como muchas de las témperas y plastilinas comerciales.
Además de estar libres de toxinas, son más baratos, sencillos de hacer, biodegradables y fáciles de lavar.
¿Os animáis a probar?
Receta de plastilina casera para niños (o plasticina)
En esta receta para hacer nuestra plastilina casera para niños, llamada también plasticina en muchas partes del mundo hispanohablante, necesitaremos:1 taza de agua
1 taza de harina
1/4 de taza de sal
2 cucharadas de zumo de limón o vinagre
Colorante alimentario vegetal
Se colocan todos los ingredientes en un bol, cuenco grande o cacerola y sin dejar de mezclar se cocina a fuego medio. Una vez que empieza a endurecer y se forma una pasta alrededor de la cuchara.
Lo retiramos del fuego y de la olla y lo dejamos enfriar sobre alguna superficie no porosa. Una vez la mezcla de nuestra plastilina casera para niños esté fría, la amasamos con la mano hasta obtener la consistencia y suavidad deseada ¡y a jugar!
Receta de pintura para dedos, manos y jugar casera
La pintura para dedos, o pintura para manos a diferencia de otro tipo de pinturas está pensada en ser fácilmente lavable.Es la típica pintura que usan los niños en las escuelas y guarderías para dejar literalmente su huella en el lugar.
Pues bien, esta pintura comercialmente suele ser una tempera mucho menos química y nociva que la que usamos los adultos para pintar, pero no deja de ser un químico un tanto malo, más teniendo en cuenta que algo que apasiona a los niños de este tipo de cosas es meterla en la boca para probar si saben tan bien como se ven.
Pues bien, podemos crear nuestra pintura de dedos o manos para niños de forma casera, para lo que tan sólo necesitaremos:
3 tazas de agua
1 taza de harina de maíz
colorante alimentario vegetal
Disolvemos la harina de maíz en una taza de agua, las otras dos medidas de agua las ponemos a hervir. Cuando lleguen al punto de ebullición agregamos la preparación anterior y el colorante sin dejar de revolver.
Una vez que hemos logrado la consistencia deseada (digamos lo suficiente espesa para que no sea líquida, pero sin dejar que parezca un flan), la dejamos que se enfríe… ¡y a pintar!
Podemos emplear cajas de helados, cajas de huevos y ese tipo de cosas para usarlos como mezcladores.
Si los guardas en un envase de cristal con tapa y los guardas en un lugar fresco o en la nevera te aguantan mucho tiempo, así que a por ello.
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