Estos son algunos consejos que puedes aplicar para el ahorro de energía sin necesidad de hacer una gran inversión:
Limpia los aparatos eléctricos con regularidad, principalmente los de cocina, como: horno eléctrico, microondas, tostadores, cafeteras, extractores, licuadoras, etc. Limpios y en buen estado, estos aparatos mejoran su eficiencia y utilizan menos energía con el mismo rendimiento.
Utiliza la energía acumulada de los aparatos que producen calor después de que se apagan o desconectan, como la plancha, las parrillas eléctricas, pinzas para el cabello, calentadores, entre otros. Estos aparatos guardan calor y funcionan aún sin consumir energía después de cierto tiempo.
Apaga la luz cuando no la utilices. Es común desplazarse de una habitación a otra y dejar encendida una luz durante los minutos que no se está ahí. Si aún hay luz solar, aprovéchala al máximo. También coloca las lámparas en esquinas o paredes blancas o de colores más claros, sin objetos, para que se refleje mejor la luz.
Mantén el refrigerador alejado de rayos solares o calentadores. También permite que circule libremente el aire detrás de él y comprueba que toda la puerta cierra herméticamente. Además, no utilices el enfriamiento más de lo necesario, ajústalo. No introduzcas alimentos calientes o tibios y procura que todos vayan bien empacados.
Mete a la lavadora la mayor cantidad de ropa posible (aunque sin sobrecargarla). Así podrás ahorrar ciclos de lavado, es decir energía eléctrica y agua.
Desconecta los aparatos que quedan en stand by cuando los dejas de usar por periodos prolongados. Esas lucecitas, normalmente rojas o verdes, son como vampiros que consumen energía, como la de equipos de audio, televisores, cargadores de computadores, entre otros.
El aire acondicionado? Aquí el consejo es usar el sentido común. Lo ideal sería no alejarse mucho de la temperatura ambiente con la temperatura artificial (a no ser que vivas en el desierto), así como aprovechar las sombras, corrientes de aire naturales, etc., pues los equipos de aire acondicionado se cuentan entre los que más energía consumen.
Finalmente, comprueba que no exista una fuga a tierra de electricidad, desconectado absolutamente todos los aparatos eléctricos de tu casa y verificando que no avance el medidor de luz. Preferentemente hazlo con tiempo, cuando salgas de casa, por ejemplo, para que el medidor pueda reflejar la fuga. Si hay la hay, consigue lo antes posible a un electricista que revise tu instalación.
Si aplicas todos estos consejos, con seguridad podrás bajar el consumo de energía en tu hogar.
Fuente: http://propiedades.com/
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