Por ello, te daremos 8 tips que te ayudarán a recortar tu factura de luz veraniega.
1. Utilicemos el clima a nuestro favor
Por ejemplo, en las mañanas frías debemos abrir las ventanas y dejar que circule el aire durante el mayor tiempo posible. Una vez que empiece a calentar, cerramos las ventanas y cortinas. Esto ayudará a mantener el aire fresco contenido y bloquear la luz solar directa. El mismo truco se aplica a las noches más frescas. Cuanto menos tengamos que prender el aire acondicionado o los ventiladores mejor.
2. Usar ventiladores estratégicamente
Hay que asegurarse de que el ventilador de techo está en marcha en la dirección correcta y sopla el aire hacia abajo ya que muchos funcionan en los dos sentidos. Tener un ventilador de mesa para colocar en el lugar donde pasamos más tiempo como la cocina o la mesa de la sala y tener siempre a mano un rociador con agua para mantener el ambiente húmedo. En días ventosos, podemos maximizar la brisa natural utilizando un ventilador que capte esa brisa y así dirigirla al interior de la casa.
3. Desconectar los dispositivos innecesarios
Debemos desconectar todos los dispositivos electrónicos y electrodomésticos que no están en uso. A pesar de que algo que está conectado se encuentre apagado, sigue usando energía sobre todo los cargadores de móviles u ordenadores, televisores y otros dispositivos con función de reposo. El no desconectar este tipo de dispositivos a lo largo del año representa un consumo de unos 150 euros en la factura de la luz.
4. Invertir en un termostato programable
Los termostatos programables pueden costar entre 40 a 200 euros, pero nos pueden ahorrar montones de dinero en efectivo a largo plazo. Los más caros incluso incluyen la opción de ajustar la configuración a través de tu smartphone!
5. Que el aire fluya
Nuestro aire acondicionado no va a ser capaz de hacer su trabajo correctamente si el flujo de aire es obstaculizado por muebles, cortinas, plantas etcétera, Hay que mirar detenidamente la ubicación del mobiliario y por donde circula el aire y quitar aquellos elementos que impidan la libre circulación del aire frío.
6. Cambiar el filtro de aire
Si está obstruido el filtro de aire, el aire acondicionado deberá trabajar más duro, y por ende gasta mucho más. Es una buena idea realizar un mantenimiento integral del equipo todos los años un poco antes de la temporada estival. Si lo utilizamos mucho, un filtro se debe limpiar o reemplazar cada tres meses.
7. Comprar un aparato de aire acondicionado más pequeño
El enfriar la zona principal de la casa con un aire portátil o un pequeño equipo de ventana que consume mucho menos energía que un sistema de aire central entero, puede ser una gran idea para ahorrar. Primero pensaemos cual es el espacio más importante en la casa y compramos un aparato de aire acondicionado específicamente para ese espacio.
8. Apagar las luces
Mientras que las bombillas de hoy son mucho más eficientes que las bombillas de antaño, aún pueden producir tanto calor como luz. Por eso es una buena idea apagar todas las que puedas y así ahorrar en luz sin que el calor generado por las bombillas altere el clima de nuestro hogar. Otra buena idea es pensar en remplazar las luces actuales por iluminación led que además de gastar mucho menos, emite mucho menos calor.
¿Cuáles son tus formas favoritas para ahorrar energía?
Fuente: este post proviene de Blog de ecocosas, donde puedes consultar el contenido original.
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