IsabelIsabel es una maestra de infantil de Logroño, que hace un par de años vino a Amwan con muchas ganas de trabajar de voluntaria y ayudar en la escuela Akshay.
Después de un mes de estancia en Awman, a su regreso en España, continuó queriendo aportar lo que pudiera y realizó pequeños trabajos de Tatoo con henna para recaudar fondos entre sus amistades para comprar material educativo didáctico para los niños de la escuela Akshay.
Dos años después, una vez más Isabel nos ha sorprendido colaborando esta vez realizando bisutería para vender y recaudar fondos con el mismo propósito de comprar material educativo.
Creemos que Isabel es un gran ejemplo de solidaridad, por su continuidad y esfuerzo, realizando esta labor de manera desinteresada y con todo su cariño.
Ana Quermos darle las gracias por acordarse de los niños de Amwan así como también a Ana, que le está ayudando en la realización en la elaboración de la bisutería, dedicando también su tiempo. En este blog podéis ver ejemplos de las preciosidades que ambas han realizado.
Os queremos dar las gracias por vuestro tiempo y por vuestra ilusión ayudando de esta manera a los niños de la Asociación. Aquí en Amwan todos nos acordamos de tí con mucho cariño Isabel.
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Aquí os dejamos unas palabras suyas que creo que pueden servir de inspiración.....
"Hace dos años tuve la maravillosa oportunidad de conocer y vivir un poco en el proyecto educativo-sanitario, y como siempre digo, esperanzador de akshy en Amwan. Llegué con la idea de aportar algo de ayuda con mis conocimientos como maestra de infantil a las maestras de la escuela, y les mostré cómo podían introducir en su metodología el juego para lograr aprendizajes, entre otras cosas. Allá traté de buscar materiales que pudieran servir para que pudieran dar continuidad a esta metodología pero los comercios en los que busqué juegos de ensartables, puzles, construcciones, etc. o no existían o su calidad era bastante mala, poco duradera.
Ese ha sido el motivo principal por el cual he ido ideando formas de sacar algo de dinero; para poder comprar material que permita que los niños aprendan mediante el juego, ya que es lo más significativos para ellos, y que encuentren en el colegio un lugar agradable, donde les guste estar y disfrutar. Siempre he ofrecido a la gente de mi alrededor participar solidariamente, o bien comprando juguetes (como estoy haciendo ahora) o haciéndose tatuajes de henna (como hice cuando llegué de india).
Vivir el mes y medio allá y poder compartir cada día de ese tiempo experiencias con toda la comunidad educativa que conforma Akshy (la directora, los profesores, las familias y sobretodo los alumnos) ha dejado una huella que no creo que se pueda borrar por mucho que pase el tiempo.
Era la segunda vez que estaba en la India, la primera vez volví muy conmovida por lo que había visto (tan solo tenía 16 años), tenía dentro una horrible sensación de impotencia, de la cual me hablan a veces mis amigas de bachillerato recordándome como les expresaba todo aquello que había vivido con dolor y angustia. La segunda vez que volví de India, la sensación era muy diferente, volvía con esperanza porque había podido ver cómo gracias al esfuerzo y sacrificio de las personas que conforman Akshy los brotes de esperanza que están sembrando los riegan con amor, y de ahí seguro que algo germinará, y como ya se sabe ?la polinización de las plantas es algo natural?.
Debido a que después de un año y medio, aquello que ?llevé? a ese extraordinario colegio, aún se sigue manteniendo he querido seguir participando y trabajando sobre ello. Mandando juguetes y permitiendo así que siga siendo posible que los niños puedan manipular juguetes educativos, construyendo así aprendizajes y favoreciendo muchas áreas del desarrollo integral del niño".