Uno de los grandes errores que cometemos los compradores es no analizar los “gastos invisibles” que tiene una compra y, en concreto, cuando hablamos de una vivienda, hablamos de consideraciones previas como orientación, materiales de fabricación y, principalmente, aislamiento y eficiencia energética.
Y aquí es donde hablamos del concepto de casas pasivas o Passivhaus, nombre que se le da a las casas que consiguen la certificación bajo el estándar por parte del Instituto Passiv Haus en Alemania.
En este artículo hablamos del significado de casa pasiva y las ventajas que ofrece esta modalidad de vivienda más ecológica, sostenible y eficiente del mundo. Como apuesta de valor, el precio de las casas pasivas es cada vez más competitivo y se acerca al de las viviendas habituales, con plazos de amortización muy pequeños.
¿Qué son las casas pasivas?
El concepto de Passivhaus (Passive House) o casas pasivas nace en Alemania en 1980 como un estándar de vivienda de máxima eficiencia energética.Este tipo de construcción utiliza un modelo de distribución y materiales aislantes que reducen a la mínima expresión el consumo energético y aumentan al máximo el nivel de confort del propietario.
Una casa pasiva resulta más interesante cuanto peores sean las condiciones atmosféricas externas, tanto en cuestión de frío como de calor, y ahí es donde en pleno siglo XXI y con costes cada vez más altos de suministro eléctrico y gas, empiezan a ser consideradas por ser absolutamente rentables e imprescindibles.
Y, por si fuera poco, hoy en día la inversión en una vivienda pasiva no es muy diferente a la de una vivienda normal, ya que cada vez se pueden conseguir materiales a menor coste pero que cubren por completo los estándares de validación Passivhaus.
Para ahondar más en el concepto de casa pasiva, vamos a conocer las principales ventajas que ofrece y, a partir de aquí, entramos de lleno en los costes adicionales que supone este tipo de edificación.
Ventajas de las casas pasivas
Podemos crear un gran listado de ventajas que nos ofrece una casa pasiva, aunque la hemos acotado de la siguiente manera:Precios competitivos
Si en los años 90 las casas pasivas suponían un sobrecoste que no todo el mundo podía acometer, con amortizaciones exageradamente largas, en pleno siglo XXI los precios de este tipo de viviendas sostenibles son mucho más competitivos y se acercan año tras año al coste de la vivienda tradicional.Hablando de números, la mayor inversión inicial de la vivienda pasiva se amortiza en torno a 5 a 10 años o incluso menos, especialmente por el ahorro que se consigue en el consumo de calefacción y aire acondicionado, que supone hasta un 90% menos con respecto al parque de viviendas tradicionales.
Además, con la entrada al mercado de mayor un número de empresas dedicadas a la construcción de este tipo de viviendas, el precio de mercado de todos sus componentes se está regulando.
Es el caso de Rubik Home, una empresa que forma parte de un grupo de empresas con experiencia en la construcción que desde el año 2003 participa de forma activa en proyectos tecnológicos comprometidos con el medio ambiente que ofrece el asesoramiento y los medios para conseguir un hogar o estancia, bajo los estándares “Passiv Haus”, es decir con Clasificación Energética A++.
En palabras de Javier López (CEO de Rubik Home): una de las características de las casas pasivas es que tienen unos precios competitivos. Cada vez existen propuestas más económicas para abordar estos sistemas constructivos que compiten con la construcción en bloque tradicional.
Eficiencia energética y ahorro económico
Disponer de una vivienda con un completo aislamiento supone conservar la temperatura con mayor estabilidad que una casa con aislamiento pobre. Esto supone un ahorro constante en luz, agua y gas desde el primer momento, y lo notaremos rápidamente en nuestra factura de la luz.Por poner cifras al asunto, la diferencia de gastos en calefacción, refrigeración y agua caliente puede superar los 2.500€/año entre una casa con mal aislamiento (categoría G) y una casa Passivhaus con eficiencia energética A++.
Sostenibilidad
Si el bolsillo no nos supone todavía un aliciente, necesitas saber que en términos de sostenibilidad y ecología, una casa pasiva también suele integrar componentes sostenibles medioambientalmente hablando, cuando se utiliza la madera como elemento estructural del sistema constructivo, así como otros materiales respetuosos con el medio ambiente que RUBIK HOME utiliza para la construcción de las mismas.
Si bien, a nivel ecológico, donde más impacto tiene una casa pasiva es en cuanto al ahorro en luz y gas natural, cuando se utiliza la madera como elemento estructural del sistema constructivo, así como otros materiales respetuosos con el medio ambiente que RUBIK HOME utiliza para la construcción de las mismas.
El estándar de casa pasiva busca siempre opciones de obtención energética sostenible a través de fuentes de energías renovables, como la instalación de placas solares, la geotermia, etc.
Aislamiento térmico y acústico
Si bien ya hemos hablado del ahorro económico por aislamiento frente al frío y calor, no hay que olvidarse del aislamiento acústico. Una casa Passivhaus bien aislada reduce hasta en 48 db el ruido del exterior, factor que aumenta de forma obvia el confort de los residentes pero es que mejora también su capacidad cognitiva y de concentración para el desarrollo de tareas.Este hecho implica actualmente mayor relevancia para el ejercicio de nuestro trabajo ya que, a tenor de la crisis sanitaria que todavía estamos sufriendo, el teletrabajo está cobrando una mayor relevancia.