De lo que llevo de año, me sorprendo a mi misma la rapidez con la que estoy introduciendo nuevos cambios en mi estilo de vida. Echando la vista atrás hace un año, cuando comencé a plantearme mi forma de vida, hacía cambios poco a poco y con miedo. Ahora, mucho más concienciada, me siento más atrevida, me encanta probar cosas nuevas y no tengo miedo a fallar porque de ello estoy aprendiendo un montón y me permite avanzar más rápido.
Hoy comparto mi experiencia en otro nuevo cambio, pasar del champú líquido y en bote de plástico al champú sólido y en lata.
Creo que cuando empiezas a realizar cambios en el día a día para tener una vida más sostenible, empiezas a querer sustituir todos aquellos productos que tienen toneladas de ingredientes químicos, con nombres impronunciables e incomprensibles por productos con ingredientes más naturales y menos peligrosos para tu salud. Por ello, es inevitable no mirar directamente a los champús.
Buscando alguna alternativa para sustituir el champú que utilizaba, me topé con la alternativa que muchos habréis leído por Internet. El famoso "no poo", que consiste prácticamente en dar un giro de 360º a tu rutina capilar no utilizando ningún champú o jabón, y simplemente usar bicarbonato para limpiar y vinagre con agua como acondicionador. He de aclarar, ante todo, que mi pelo, digamos que es abundante, ondulado, tiende a graso pero se encrespa y se bufa cosa mala. Mi rutina antes era lavármelo un día si y un día no, es decir más o menos 4 veces a la semana me lo lavaba.
Admito que probé una vez el "no poo" pero solo duré un día. He leído que necesitas un periodo de desintoxicación de un mes como mínimo, dependiendo de tu pelo, pero sinceramente en ese momento no podía aguantar salir de casa con el pelo apelmazado (porque no limpia en profundidad) y con la paranoia de que olía a ensalada todo el rato.
Así que decidí apostar por champús líquidos pero con una lista de ingredientes más reducida y fiable. Ahí me di cuenta de por qué la gente se lanza más a la técnica del "no poo". Hay algunos champús que os reduciría la frecuencia del lavado de lo tan efectivos que son, porque son tan caros que se os caería el pelo cuando vierais sus precios.
Tras leerme cientos de comentarios y opiniones aposté por dos champús. Primero comencé por de el Urtekram y la verdad que me fue bien. Pero debido a la frecuencia que lo usaba y la cantidad irrisoria que tenía el bote en dos meses y poco más lo agoté. Luego también probé el de Tea Natura, también me fue bien y me encantaba su olor porque lo dejaba muy fresco, pero me duraba poco. La verdad no podía permitirme sus precios y por lo tanto hasta que encontrara el champú definitivo volví a los champús comerciales. De esto aprendí realmente que mi cabello no es de tendencia a caspa, que tenía caspa porque algunos ingredientes que contenía mi antiguo champú me daban reacción alérgica y yo ignoraba las señales de mi pelo y me creía la publicidad del packaging de los champús.
Al finalizar el año descubrí el mundo del champú sólido. Pero no me atrevía porque es un productos que no hay gran amplia gama de elección de marcas, los precios son un poco caros y también no había mucha opinión por Internet. Pero decidí arriesgar y se lo pedí a los reyes magos como regalo. Pedía la soak and float de Lush con su cajita de latón. La verdad que cuando lo abrí no me hizo mucha ilusión porque su olor me recordaba al del tabaco, pero una vez que lo empecé a utilizar me sorprendí bastante.
Con solo frotarlo sobre el pelo ya empieza hacer una espuma que ni envidia al champú tradicional, una vez aplicado el olor cambia y ya es más agradable. Cuando sales de la ducha sientes y ves que el pelo esta limpio, pero algunas veces al ser formato jabón, por lo menos a mí, me deja algunas zonas del pelo apelmazadas y dando la sensación de graso. Con mi experiencia anterior, descubrí que el mejor acondicionador para los champús en solido es el agua con vinagre de manzana. Creo que es el mejor acondicionador del pelo ever! (bueno, a excepción del olor) Pero con el vinagre consigues que el pelo quede más suelto y mucho más suave.
Las proporciones que aplico pueden variar según en cada persona. Pero a ojo de buen cubero, en un tarro de cristal echo entre un 70 % y un 80% de agua y lo restante de vinagre. De esta forma consigo que mi pelo no huela tanto a vinagre y sea efectivo.
Luego, también estoy muy contenta con la duración del champú. Lo empecé a utilizar el primer día de febrero y todavía tengo pastilla. Creo que se me agotará a mediados de Junio. Aunque su precio sea caro me va a durar más de 4 meses. Es cierto que he de confesar que mi frecuencia de lavado se ha reducido a la mitad ahora me lo lavo dos veces por semana y puede que eso ayude mucho a mi salud capilar y a la duración del champú. Aunque en la web de Lush promete entre 80-100 lavados, depende un poco de como sea tu pelo. Mi pelo de largo es medio, va un poco por debajo de los hombros, y calculo que me ha dado para unos 50 lavados aproximadamente. Me he ahorrado como 2 botes de champú.
En conclusión:
Ventajas
Duración
Efectividad
No envase de plástico
Fácil de transportar y más si vuelas en avión
Ingredientes no sospechosos.
Desventajas
Deja un poco apelmazado el pelo, pero hay solución, como te he contado
Este champú suelta pétalos, y aunque suene bien tener pétalos entre el pelo, queda raro.
Precio
¿habéis probado el champú en este formato?¿Me recomendáis alguna que otra marca?