Hacer extractos de plantas es súper gratificante, porque sientes el control absoluto de los cosméticos que produces. Te das cuenta del poder tan grande de la naturaleza y de como puedes aprovechar todas las propiedades de cada planta, conociéndolas y sabiendo que tratamientos necesitan para extraer justo lo que necesitas.
En esta ocasión os vamos a enseñar como hacer un extracto de hierbabuena, a través de un extracto hidroalcohólico (que es el más habitual), que no es más que una maceración de la planta en una mezcla de agua y alcohol etílico. La graduación del alcohol que necesitaremos variará según el principio activo que queramos extraer (aceites esenciales, taninos, mucílagos, azúcares, alcaloides, glucósidos…) y la parte de la planta que vayamos a utilizar.
Nosotras vamos a utilizar las hojas, por lo tanto necesitaremos alcohol de 70º. Con esta graduación conseguiremos extraer de la planta sus alcaloides y glucósidos.
La proporción de planta y disolvente es de 1:5. Es decir, que si tenemos 53 gramos de hojas frescas, que acabamos de recoger de nuestra planta, necesitaremos 265 g de disolvente (alcohol de 70º).
¿Cómo conseguir alcohol de 70º a partir de alcohol de 96º?
La proporción para 1000 unidades (litro o kilo) de disolvente es: 735 de alcohol y 265 de agua destilada. Es decir un porcentaje de alcohol de 73,5% y 26,5% de agua. Es una regla de tres sencilla.
Por lo tanto, para conseguir 265 g de disolvente, necesitaremos 194,8 g de alcohol de 96º y 70,2 g de agua destilada.
¿Cómo hacer el extracto hidroalcohólico?
Primero tenemos que esterilizar el bote que vayamos a utilizar y limpiar las hojas, para evitar contaminar la mezcla.
Tomamos las hojas de la planta y las pesamos. Calculamos que cantidad de disolvente vamos a necesitar y lo preparamos.
Mezclamos todo en el bote hermético y lo dejamos macerar 1 mes. Removemos de vez en cuando.
Una vez pasado ese tiempo colamos la mezcla, con un filtro de papel de cafetera, y exprimimos la planta para sacar el máximo jugo posible de ella.
Dejamos reposar 12 horas y después volvemos a filtrar el líquido con los filtros otra vez.
Guardamos el extracto en botes de cristal (si son de color ámbar mucho mejor), y en un sitio oscuro.Nota: al contener alcohol (que es un excelente conservante), nos puede durar nuestro extracto hasta un año.
Podemos hacer uso de ellos en la elaboración de nuestros jabones o cosméticos, utilizando algunas gotas, y siempre en la lejía en vez de en la traza, para evitar estropear el jabón por su alto contenido en alcohol.
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