Para este receta necesitamos almendras, idealmente sin piel para que nos quede un yogur de textura sedosa. Para que podamos aligerar costos, te enseño cómo quitar la piel a las almendras. Es súper fácil y toma solo 5 minutos.
El procedimiento para hacer este yogur de almendras es muy sencillo, con ingredientes simples y sin máquina yogurtera.
A mí me encanta merendar con yogur, el snack perfecto: yogur + fruta fresca + frutos secos = ¡delicia instantánea!
Ingredientes:
1 taza de almendras al natural
3 tazas de agua (700 ml)
2 cdtas de agave o miel
2 cdtas de fécula o maizena (para espesar)
1 CDA de otro yogur vegetal ó 1/8 cdta de polvo iniciador y el procedimiento es el mismo.
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Acá te dejo el vídeo explicativo con el contenido nutricional, e incluso el coste.
Instrucciones:
1. Hierve las almendra durante un minuto. Luego escurre enjuaga con agua fresca.
2. Presiona ligeramente las almendras para que salga la piel.
3. Pasa las almendras sin piel a un recipiente limpio, cubre con agua y déjalas reposar por 8-12 horas.
4. Pasado ese tiempo verás que está más gorditas y suaves.
5. Drena el agua del remojo y enjuaga nuevamente.
6. Pon las almendras en la licuadora y procesa junto con la mitad del agua.
7. Agrega el agave y el resto del agua. Vuelve a procesar hasta que ya no quede una consistencia fina y sin grumitos.
El proceso es prácticamente como hacer una leche vegetal, pero ¡no cueles la pulpa!
8. Coloca tu leche vegetal en una sartén y agrega la fécula. Debes mezclar constantemente para evitar que se formen grumos o que la fécula se pegue al fondo de la sartén.
9. Una vez que comienza a hervir, retira del fuego y espera a que enfríe. Si tienes un termómetro de cocina ¡mucho mejor! la idea es que nuestra mezcla baje a un temperatura de 40-42ºC y en ese momento, es que podemos incorporar el yogur o en su defecto, el iniciador. Es importante mezclar bien.
¡Ten cuidado! que si está más caliente matarás las bacterias del yogur.
10. Transfiere a un recipiente bien limpio, tápalo y guárdalo en un lugar donde se mantenga calentito para el proceso de fermentación. Para eso yo me valgo del horno; cubro el recipiente con un paño y enciendo la luz del horno. Siempre vigilo la temperatura con un termómetro, debería estar a unos 41-43ºC y si veo que hace falta, encéndo el horno a 50ºC por un ratito para que se caliente.
¡No te saltes este paso!
La fermentación es vital, es lo que da el saborcito agrio característico del yogur.
Tras 8 horas notarás que el yogur está bastante líquido ¡no temas! Guárdalo en la nevera por al menos un par de horas (preferiblemente toda la noche) y pasado ese tiempo, verás como tu yogur ya está espeso y cremosito.
Además, si guardas un par de cucharadas de este yogur casero, puedes usarlo como iniciador para el próximo. Déjame saber si pruebas esta receta