Esta receta la conseguí hace un par de años y desde entonces somos almas gemelas. Es de esas recetas que uno se aprende de memoria y jamás olvida. ¡Es el brownie perfecto!, ¿te digo por qué?:
Vegano.
Sin gluten.
Fácil de preparar y con cantidades flexibles de cada ingrediente, acorde a nuestro gusto.
No requiere cocción, lo que significa que es más rápido y no gasta tanta energía.
Es saludable y nutritivo.
Y como si todo eso fuera poco: ¡sabe a gloria!
Ingredientes: (puedes aumentar o disminuir las porciones según tu gusto)
1 taza de dátiles
1 1/4 de taza de mix de frutos secos al gusto. Yo utilicé nueces, almendras y nuez pecán.
1/4 taza de cacao puro en polvo, entre más oscuro mejor.
1 cdta de vainilla
1 pizca de sal, no es estrictamente necesaria pero ayuda a potenciar los sabores.
Instrucciones:
1. Quítale las semillas a los dátiles y ponlos a remojar en una tacita con agua.
2. En un procesador de alimentos, muele las nueces tanto como quieras, si no te gusta sentir los pedacitos entonces hazlas polvo. A mí me gusta sentir ligeramente los pedacitos.
3. Añade el cacao, la sal y la mitad de los dátiles (sin el agua, pero no botes el agua) y vuelve a procesar.
4. Añade el resto de los dátiles y la vainilla. Procesa todo junto.
5. Debe irse formando una masa.
6. Si ves que la masa aún no queda bien compacta, puedes añadir un poquitín del agua de los dátiles, pero hazlo muy poco a poco, de lo contrario te quedará una masa muy líquida y pegajosa.
¡Y ya tu brownie está listo!, ahora trata de no comértelo todo… esa es la parte más difícil…
Pasa la masa al recipiente de tu preferencia y aplánala con la ayuda de una cuchara. Si prefieres, también puedes hacer bolitas de brownie.
Guárdalo en la nevera. Dura un montón de días, aunque con lo rico que es, el mayor problema será no comértelo en una sentada. ツ
Después de haber refrigerado por un par de horas, lo puedes cortar en rectángulos y llevarlo contigo como barrita energética.
A mí ¡me encanta comerlo con fresas!. Va genial como postre o merienda. ¡Mundialmente rico!
Y a ti, ¿con qué te gusta acompañar tu brownie?, ¿habías comido alguna vez un brownie crudo?