Yo quería conocer más de cerca esta iniciativa. Por ello, hace una semana decidí participar en unos de los talleres que Altrapo LAB organiza en el espacio sociocultural de la asociación El Puente. ¡Con telas, tijeras y pegamento la diversión estaba asegurada! Y este fue el resultado
¿Quiénes formáis parte del proyecto?
Actualmente somos 4 personas, Zaloa Basaldua, Laura Graizer, Luis López Aranguren y Natalia Castellanos. Somos todos de Madrid menos Zaloa que es de Bilbao. Formamos un grupo de personas provenientes de diferentes disciplinas como las bellas artes, el diseño de moda, el vestuario, la comunicación y la educación. Creemos en la generación de alternativas y en el valor de la experimentación, basándonos en el trabajo en equipo como medio para enriquecer nuestros procesos.
¿Qué actividades desarrolláis?
Tenemos varias líneas de trabajo. Por un lado la formación: desarrollamos acciones formativas de diferentes formatos: capacitación en costura y reciclaje, talleres creativos, actividades educativas y relacionadas con la moda sostenible. Por otro lado proyectamos, diseñamos y organizamos eventos y acciones relacionadas con la sensibilización sobre los impactos sociales y ambientales de la industria de la moda. En otra línea, llevamos a cabo un trabajo de investigación y experimentación con nuevas metodologías en torno a la reutilización y reciclaje en moda, diseño y patronaje.
Y por último, tenemos una línea de productos que diseñamos y confeccionamos nosotras realizados con todo tipo de textil en desuso. Una línea de complementos que esconden una historia a través de sus tejidos. Mochilas, riñoneras, bolsos y alpargatas.
¿Por qué hemos perdido tanto la cabeza con el consumo de ropa?
El consumo, en general, se ha convertido en una forma de ocio y en particular la ropa. Ésta había sido un bien preciado hasta los años 60-70, algo que se cuidaba y se heredaba e, incluso, se conocía a quién había confeccionado la prenda. Se valoraba la calidad de los tejidos y su durabilidad. Cuando comienza la deslocalización de la producción en España y los precios se abaratan, la calidad baja y la cantidad de prendas que se adquieren durante el año aumenta. Y comienza el círculo vicioso de la moda: mayor número de colecciónes al año (algunas marcas sacan más de 50 colecciones cuando antes eran primavera/verano y otoño/invierno). Todo pasa de moda muy rápido. La calidad baja, y los precios han caído en picado. Nos han hecho creer que un pantalón no puede costar mucho más de 30, pero no nos muestran a costa de qué. La calidad tan valorada antes, ahora se sustituye por cantidad.
¿Cuál es el objetivo social que hay detrás de vuestro proyecto?
Trabajamos para mostrar a la sociedad cuál es el valor real de la ropa. Nuestro objetivo es que la moda sostenible, la reutilización de prendas y el reciclaje textil creativo se conviertan en alternativas reales de consumo y de diseño. Queremos que nuestro mensaje “la necesidad de frenar nuestro modo de consumo y el modelo de producción que está sacrificando a gran parte del planeta” llegue cada vez a más personas y que éstas sirvan de altavoz con sus propios actos de resistencia y hábitos transformadores. Por esto formamos parte de REAS (Red de econimía alternativa y solidaria) y del Mercado Social desde hace varios años. Además, nuestra vinculación con la economía social y solidaria está cada vez más presente en nuestra forma de trabajar y en nuestros objetivos.
¿Se puede ir a la moda con ropa reciclada?
Por supuesto que sí. En el equipo tenemos el ejemplo. Nuestro compañero Luis, que estudió moda, viste desde hace años con prendas reutilizadas, recuperadas y transformadas. Si escribes en cualquier buscador la palabra “upcycling fashion” verás muchos ejemplo de ello. En España tenemos todavía muchos prejuicios y reparos con la ropa usada, esto está cambiando poco a poco, por influencias de otros países, por la “crisis económica” y en menor medida por la concienciación de un sector de la población que quiere hacer las cosas de otra manera
¿Por qué sale caro comprar ropa barata?
Nos sale caro a nuestro bolsillo porque las prendas duran mucho menos, desde los tejidos hasta la calidad de la confección, y por lo tanto nos duran menos tiempo y al final tenemos que comprar más frecuentemente (cosa que nos venden como positiva). Es caro para nuestra salud, los tintes y tratamientos de las fibras muchas veces no son buenos para nuestra piel, produciendo alergías y reacciones o alteraciones hormonales. Pero a quien realmente le sale muy caro es a nuestro planeta y a los trabajadores/as de las fábricas que cosen nuestras prendas. Donde no se respetan los sistemas de seguridad, los salarios mínimos ni los derechos más fundamentales. También a los trabajadores del algodón en India que manejan productos tóxicos que acaban con su vida o con la calidad de la misma. Al producir una camiseta de algodón se consumen casi 3000 litros de agua. De éste dato podemos imaginar que quien sale perdiendo sin lugar a duda también, es nuestro medio ambiente.
¿Cuál es la motivación de las personas que asisten a vuestros cursos/talleres?
La mayoría de las personas que asisten a nuestros cursos suelen estar ya algo concienciadas. Muchas de ellas buscan soluciones prácticas para cambiar sus hábitos, su forma de comprar ropa, y alternativas reales que puedan llevar a cabo. Digamos que son cosumidoras responsables, se hacen consumidoras conscientes y quieren convertirse en consumidoras transformadoras de ropa/moda.
Dependiendo del taller, también trabajamos con personas que lo que buscan es una formación para una salida profesional o de emprendimiento en moda y textil sostenibles, en costura creativa y recliclaje textil.
Dadnos algunos consejos para tener un armario sostenible
Valentina Thorner creó un proyecto llamado 333, en el que se invita, a las personas interesadas, a vaciar su armario y vestir durante 3 meses con 33 prendas. En su web se pueden descubrir un montón de experiencias. A nosotras siempre nos ha parecido muy motivador empezar por este camino para conseguir ese deseado armario sostenible.
Prendas fácilmente combinables, moda que trascienda tendencias, tejidos orgánicos y/o prendas de comercio justo o moda ética son opciones a tener en cuenta y poco a poco más accesibles. Por supuesto tendremos que sustituir de nuevo calidad por cantidad. Pensar antes de comprar una prenda, cúantas veces me la voy a poner y realmente qué me gusta de ella. Conocer cierta información de la ropa que compramos, como el hecho de que esté hecha en España, en un taller respetuoso, o con tejidos sostenibles y que esto sea la carta de presentación de una marca, genera un vínculo con esa prenda que hará que la valoremos muchísimo más.
Os dejo un video del último maratón de reciclaje textil creativo organizado por Altrapo LAB en la Casa Encendida (Madrid).
Fotos: Altrapo LAB
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