Después de una larga, larga ausencia, estoy de vuelta. Tuve un año muy complicado que me mantuvo alejada del blog, pero he vuelto con muchas ideas y proyectos. Arrancamos esta temporada de fiestas hablando de los árboles de Navidad.
No puedo creer que ya llegó la época navideña. Muchas personas ya están decorando su casa para las fiestas, de hecho parece que cada año empiezan a poner decoraciones más y más temprano y a mi se me ha hecho un poco tarde. Para muchas familias el principal elemento de la decoración es el árbol de Navidad. ¿Tú qué tipo de árbol prefieres? ¿Te has preguntado cuál es la mejor opción?
La mayoría de las personas considera dos opciones: árbol artificial o árbol natural (talado). Entre estas dos hay que considerar cosas como su huella ecológica, el material del que está hecho, el transporte, y el final de su vida útil.
Foto: Christmas Tree by William Warby via Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)
Árboles artificiales
Los árboles artificiales están hechos mayoritariamente de plástico, principalmente PVC, el cual sabemos es uno de los peores tipos de plástico por su contenido de plomo y por la dificultad de reciclarlo (y ya sabes que no me canso de decir que el reciclaje no es ninguna panacea). Este material tiene un doble impacto, primero por la gran huella ecológica de su producción, y segundo por los problemas que presenta el final de su vida útil. Todos estos árboles terminarán en rellenos sanitarios tarde o temprano y el plástico tardara cientos de años en degradarse. También es posible que fragmentos de estos terminen en los mares, ríos y lagos donde crean todo tipo de problemas para el ecosistema y para nuestra propia cadena alimenticia.
Por otro lado, la mayoría de los árboles artificiales son fabricados en China u otros lugares muy lejanos. Entonces su transporte se suma a la huella de carbono.
Una última consideración es que el polvo que acumulan contiene trazas de plomo u otros metales pesados que suelta poco a poco el plástico. Esto es un riesgo para la salud, sobre todo para los niños pequeños.
Considerando todo esto parece que esta opción no tiene nada a su favor, más allá del hecho de que pueden durar muchos años. Estos puntos debes tomarlos en cuenta antes de comprar el árbol. Pero si ya lo tienes, no te deshagas de él. La opción más ecológica siempre será el no adquirir algo, y usar lo que ya se tiene. Sólo toma en cuenta que debes ser diligente para limpiar el polvo que acumule en sus ramas y en el piso.
Árboles naturales
La otra opción a la que recurren muchas personas es comprar cada año un árbol natural. Aquí hay dos posibilidades: acudir a una granja de árboles de Navidad directamente a escoger y talar uno, o comprar uno en supermercados o en puestos que los venden en las ciudades.
En el caso de los que venden las tiendas, suelen ser importados (en mi experiencia la mayoría vienen de Canadá). En este caso a la huella normal de un árbol natural hay que sumar la de su transporte hasta aquí.
¿Cuál es el impacto ecológico de un árbol natural? Para empezar se está destinando terreno para la siembra de un producto con una vida útil muy corta y un objetivo más bien superfluo. Hay que cuestionarnos si ese terreno no estaría mejor empleado como bosque o para sembrar alimento. Además el árbol tarda varios años en crecer hasta el tamaño requerido, consume bastante agua y normalmente se usan pesticidas y fertilizantes que contaminan el entorno y el manto acuífero. Existen también granjas de árboles bien manejadas y otras que no tanto. Si te decides por esta opción, investiga a la granja específica de donde viene el árbol para saber si se maneja de forma responsable y si tienen algún tipo de certificación que lo avale.
Al final de su corta vida útil, asegúrate que el árbol vaya a una composta. En un relleno sanitario no se degradará correctamente. Muchas ciudades tienen programas de recolección de árboles de Navidad para compostarlos.
Se han hecho estudios comparando estas dos opciones, con resultados diversos. En mi opinión, siempre que se pueda se debe evitar el plástico, ya que cada día entendemos más del gran impacto que tiene en nuestros océanos y otros entornos al final de su vida útil.
¿Entonces cuál es la mejor opción? ¿Que tal si te digo que no tienes que limitarte a estas dos opciones? Existen otras que están ganando auge poco a poco que son mucho mejores, como por ejemplo:
Árboles en maceta
Un pino en maceta, que después puedas trasplantar a tu jardín o a un parque, es una gran alternativa, ya que el árbol seguirá vivo muchos años. En algunas ciudades hay empresas que te rentan un pino en maceta, y al final de la temporada lo recogen para trasplantarlo en un área de bosque. Esta fue nuestra opción durante varios años y nos encantó. Lamentablemente la empresa que usábamos, Siempre Verde, cerró hace dos años. Entonces lo que hicimos fue comprar un pino en maceta y al final de la temporada lo pusimos en nuestra terraza (a falta de jardín). Cada año sólo tenemos que meter esta maceta a la sala. Cuando crezca más habrá que trasplantarlo y adquiriremos uno nuevo.
Si escoges un árbol vivo, recuerda no usar luces, o en su caso que sean luces LED que no se calientan y no queman sus ramas. Préndelas solo un rato, no toda la noche (bueno, esto para todos los casos para no desperdiciar energía eléctrica). Tampoco le pongas adornos muy pesados o que lo lastimen.
Decora un árbol de tu jardín
¿Quién dice que el árbol tiene que estar dentro de la casa? Pon algunas decoraciones que no lastimen el árbol, y el interior de tu casa decórala con algunos otros elementos. También puedes decorar una planta en maceta de suficiente tamaño que ya tengas en casa. ¿Quién dice que nos tenemos que limitar a un pino?
Olvídate del árbol
No hace falta aceptar tal cual las tradiciones o la presión social o comercial. Es posible que después de pensarlo un poco decidas romper con el paradigma, ya que siendo sinceros poner decoraciones navideñas no es una necesidad. ¿Podrías prescindir de las decoraciones o limitarte a una decoración minimalista?
Ingéniate un árbol con otros materiales
Hay gente muy creativa que hace un “árbol” con materiales que tiene en casa. Hay muchas propuestas increíbles en internet, puedes ver esta compilación para darte ideas. Seguro impresionarás a todos con la originalidad de uno de estos árboles. Si no te sientes muy hábil con el DIY, también puedes comprar árboles hechos por artesanos o diseñadores con madera y otros materiales.
Yo aún estoy indecisa sobre cómo decorar este año. Espero tener todo listo la próxima semana para compartirles nuestra decoración.