Esta deliciosa fruta de los trópicos es una fuente de energía y minerales invaluable. Se recomienda al menos consumir una banana al día, desde niños hasta personas de la tercera edad.
Las bananas son frutos tipo baya que vienen en racimos. Las hay de diferentes tamaños y su color varía del verde al amarillo. Existen alrededor de 1 000 variedades diferentes, cuyo nombre botánico es Musa paradisiaca. Dependiendo de la región o país, se le conoce con diversos nombres: bananas, cambures, plátanos, guineos, maduro, bananos, gualele, topochos, entre otros.
Por su contenido de vitaminas y minerales, las bananas están entre las frutas que tiene propiedades nutricionales y funcionales, especialmente por esa combinación de vitamina C, B6 (piridoxina) y potasio, puesto que ayudan a prevenir enfermedades; también por ser rica en triptófano contribuye a combatir la depresión.
Las bananas dan un buen aporte de vitaminas entre las que destacan las que tienen efecto antioxidante, la vitamina A bajo la forma de uno de sus precursores, la vitamina C y en menor grado la vitamina E. Adicionalmente, posee las siguientes vitaminas del complejo B (B1, B2, B6, B9) así como un contenido importante de ácido fólico, el cual contribuye a la formación de glóbulos rojos y sobre todo los blancos, con lo que se refuerza el sistema inmunológico.
La fama de sus propiedades nutricionales siempre ha estado relacionada con su contenido de potasio, el cual es alto, y por el contrario, el de sodio es muy bajo, así que actúa como un buen regulador de la tensión arterial, minimizando los problemas de la hipertensión. También el potasio contribuye a prevenir los calambres musculares, de allí que su consumo sea recomendable para los atletas.
Adicionalmente, el potasio ayuda a disminuir el estrés al normalizar el ritmo cardíaco, lo que favorece la oxigenación suficiente de las células cerebrales. También beneficia el buen funcionamiento de los riñones; estadísticamente se ha comprobado que consumir bananas de 4 a 6 veces por semanas previene en un 50 % el padecimiento de enfermedades renales.
El otro mineral importante que aporta es el magnesio, el cual contribuye al buen funcionamiento intestinal y tiene un ligero efecto laxante. Además interviene en la mejora del sistema inmune
Por su efecto diurético, contribuye a eliminar el exceso de sodio a través de la orina creando el balance adecuado de minerales en el cuerpo.
Sola o combinada, las bananas son excelentes acompañantes para el desayuno, como merienda o postre después de las comidas
Las bananas, como otras frutas, no son una buena fuente de proteínas ni de grasas, pero sí lo son de energía gracias a carbohidratos tales como glucosa, fructosa y sacarosa, así como también la fibra dietaria debido a un fructopolisacárido presente en su composición. Por lo que favorece los procesos digestivos e intestinales. Se trata de un almidón resistente a la digestión, que tiene propiedades prebióticas, ya que la flora intestinal lo aprovecha produciendo butirato, compuesto que previene todos los malestares asociados al colon, incluyendo el cáncer.
Por otro lado, este almidón en conjunto con las pectinas y otros componentes de la fibra dietética, tienen un efecto reductor del apetito, al provocar una sensación de saciedad, lo que permite controlar la ansiedad por comer continuamente. De allí que las bananas sean indispensables en nuestra dieta para reducir peso.
La mayoría de las frutas son ricas en antioxidantes, pero las bananas tienen dos que son muy potentes, la dopamina y la catequina. Los antioxidantes son muy buenos en la prevención de enfermedades degenerativas y cardíacas. Aunque la dopamina la conocemos como un neurotransmisor que nos produce la sensación de bienestar, la que contiene las bananas no llega a las neuronas, dado que pasa la barrera hematoencefálica. Así que solo obtenemos su beneficio como antioxidante.
Son muy versátiles a la hora de emplearlos en diversas preparaciones en tu dieta diaria. De tal forma que las puedes consumir con cereales, yogurt y en batidos. Inclusive puedes consumirlos horneados.