Chirivía. Qué es y cuáles son sus propiedades nutricionales

¿Qué es la chirivía?

La chirivía es un tubérculo que se parece bastante al nabo, o mejor dicho a una especie de híbrido entre nabo y zanahoria, el cual antiguamente se utilizaba en Europa y Asia de la misma forma que en la actualidad utilizamos la patata.

El origen de su cultivo se remonta a un pasado lejano, quizás de los primeros siglos de la agricultura, pero su uso masivo fue reemplazado cuando los europeos comenzaron a exportar la patata, originaria de América del Sur, la cual pasó a ser uno de los productos imprescindibles de la alimentación de Europa.

El nombre de la chirivía es Pastinaca sativa, y en algunas regiones se la conoce además como apio de campo, y es una de las 14 especies de las Pastinaca, un género de plantas herbáceas de la familia apiaceae.

Chirivía: propiedades nutricionales

Cabe resaltar que además de ser un rico alimento a nivel culinario, muy utilizado para caldos y sopas, pero también como acompañante de cualquier tipo de platos, la chirivía tiene propiedades nutricionales fantásticas, destacando una importante variedad de vitaminas y minerales.

Empezando por los del complejo de vitaminas B, todas muy importantes para el fortalecimiento y el buen funcionamiento del sistema nervioso, así como para la absorción y el metabolismo de los nutrientes que obtenemos de los alimentos.

Además, de manera particular, cada una de las vitaminas B tiene sus propios beneficios nutricionales, como la tiamina o vitamina B1, la cual actúa en el metabolismo de la glucosa, en la estimulación del apetito y en la salud de la visión.

La riboflavina o vitamina B2, ayuda a mantener el buen estado y la salud de los tejidos orgánicos, además de la salud de los ojos, siendo además un potente antioxidante.

Otra de las vitaminas del complejo B que contiene la chirivía es la niacina o vitamina B3, la cual ayuda a reducir el exceso del colesterol malo en la sangre, contribuye a mejorar la circulación sanguínea y beneficia de muchas formas el aparato digestivo.

También podemos encontrar entre las propiedades de la chirivía al ácido pantoténico, llamado también vitamina B5, del cual contiene unas buenas cantidades (12% de la cantidad diaria necesaria de una persona adulta por cada 100 gramos de alimento). Esta vitamina es muy buena para la piel, ya que ayuda en la cicatrización de las heridas, así como en la síntesis de grasas.

Por último, también contiene unas buenas cantidades de vitamina B6, que participa en la síntesis de la hemoglobina, así como en el reforzamiento del sistema inmunitario.

Saliendo de este grupo de vitaminas, contiene bastantes cantidades de vitamina C, un nutriente necesario y fuente de reforzamiento del sistema inmune, además de ser un potente antioxidante, que ayuda al cerebro y a la absorción del hierro.

Otro antioxidante que contiene la chirivía en buenas dosis es la vitamina E, la cual ayuda gracias a estos principios a mejorar las membranas neuronales y combatir el deterioro celular producido por los llamados radicales libres.

Por último, finalizando con las vitaminas que aporta la chirivía, se encuentra la vitamina K, de la cual también contiene bastante (22.5 μg por cada 100 gramos de alimento), un nutriente necesario para la coagulación sanguínea y para el funcionamiento idóneo del hígado.

Además de las muchas vitaminas que aporta la chirivía, se encuentran en no pocas cantidades minerales como el calcio, el fósforo, el hierro, el magnesio, el manganeso, el potasio, el sodio y el zinc.

Beneficios de la chirivía

El principal beneficio de la chirivía es que se trata de un alimento multivitamínico muy sano, versátil y fácil de conseguir, pero además aporta algunos beneficios adicionales como ser:

Diurética. Gracias a la composición de este tubérculo, es un alimento estrella a nivel diurético, siendo muy útil para limpiezas de riñón e hígado, así como para la la expulsión de los líquidos retenidos.

Reforzador del sistema inmune. Gracias a las buenas cantidades de vitamina B6 y vitamina C, es un buen alimento para subir el sistema inmunitario, sobre todo en épocas de cambios de estaciones.

Digestiva. Gracias a sus contenido de fibra vegetal en buenas cantidades, así como las buenas cantidades de niacina, la salud del aparato digestivo y el buen funcionamiento del tracto intestinal se verán beneficiadas por el consumo regular de este tubérculo.

Conclusión

Este alimento, antes famoso como la patata de su época, ahora desconocido por muchos hogares y cocinas del mundo, debería estar entre los imprescindibles de tu dieta, gracias a los beneficios que aportan sus propiedades.

¿Tu consumes este alimento? ¿Cómo lo cocinas? Déjalo en los comentarios.

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