En muchos países occidentales el ideal de belleza es el de una mujer delgada, incluso a veces extremadamente delgada, y de ahí la lucha para romper este ideal que lleva a muchas chicas jóvenes a padecer enfermedades como la anorexia y la bulimia.
Este problema no lo tiene la nación africana de Mauritania, ya que el país magrebí es la otra cara de la moneda. Ellos las prefieren gordas, y la mayoría de ellos no se ven atraídos por las famosas modelos de cuerpos espectaculares que salen en las portadas de las revistas ni en las pasarelas de moda. Ellos viven rodeados de mujeres gordas, porque es lo que realmente les gusta.
Pero para conseguir que sus mujeres sean gordas, acaban cometiendo verdaderas atrocidades. A las niñas a partir de los 5 años, las llevan a granjas especializadas llamadas 'granjas de engorde', dónde deben ingerir unas 16.000 calorías al día. Si vomitan tienen que volver a ingerir la comida, y si se niegan a ello, les hacen daño en los dedos de la mano como castigo. Además, las estrías son bellas, así que les hacen masajes en los muslos para que queden flácidas y así poder engordar más rápidamente.
Esta práctica llamada Leblouh se sigue practicando en las zonas rurales, ya que los más jóvenes de las zonas urbanas parecen concienciados contra ella. Aún así, el 70% de los mauritanos mayores de 40 años cree que esta práctica es necesaria para el matrimonio, ya que como más gorda sea la mujer, más sitio ocupará en el corazón de su futuro marido.
Fuente: elbloginfantil.com y ABC.es
Imagen: magharebia / flickr
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