Es muy abundante la información que se consigue en Internet destacando los beneficios del consumo de apio, especialmente en forma de zumos, aunque es importante desde el punto de vista culinario, su fragancia característica y su sabor hacen que esté presente en diferentes platos (ensaladas, sopas, estofados, guisos y purés) de la gastronomía de muchos países. Sus propiedades son numerosas, pero no todas las que se le atribuyen están respaldadas por una base científica seria.
El celery o apio como también se lo conoce es una planta herbácea y consta de un tallo hueco, acanalado, cilíndrico y ramificado del que brotan las hojas grandes cuyos peciolos son las pencas comestibles. Pertenece a la familia de Apiaceae (apiácea) conocida también como umbelíferas, cuyo nombre científico es Apium graveolens. Esta se le conoce en diversas denominaciones dependiendo del país: apio, apio España, apio nabo, apio-rábano o raíz de apio. Existen 15 variedades diferentes, siendo la más usada, la variedad dulce.
Propiedades funcionales respaldadas científicamente
Entre sus propiedades funcionales comprobadas está el hecho de ser un alimento bajo en calorías, apenas 17 por cada 100 gramos, así como un alto contenido de fibra dietética, con lo cual regula el apetito, lo ha hecho muy popular en las dietas para el control de la obesidad y el sobrepeso.
Como digestivo, debido por lo mismo, a su contenido de fibra dietética, ayuda a aliviar el estreñimiento de forma natural. Gracias a su contenido de minerales elimina la indigestión, la acidez de estómago y alivia los síntomas de la gastritis y las flatulencias.
Su alto contenido de potasio permite el equilibrio con el sodio corporal, reduciendo la hipertensión arterial. También la regulación de los impulsos nerviosos. Favoreciendo el efecto sedante.
Su alto contenido de apigenina, un flavonoide natural con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, contribuye a evitar la formación de la placa de ateroma, que provoca oclusión de las arterias e infartos.
Contribuye a la eliminación de impurezas a través de su función diurética debido a que contiene un aceite volátil, llamado el apiol.
El zumo es adecuado en la eliminación del exceso de ácido úrico porque inhibe los efectos de una enzima llamada xantina oxidasa, con lo que se disminuye la inflamación en las articulaciones y por lo tanto, combate el reumatismo.
Su contenido de ácido ftálico contribuye a la relajación de los músculos alrededor de las arterias favoreciendo el flujo sanguíneo y a su vez la reducción del colesterol.
La combinación de vitamina C y ácido fólico presentes contribuyen a la regulación de los ciclos menstruales y aliviar los síntomas de la menopausia.
Propiedades no completamente fundamentadas
Aunque sin una documentación científica suficiente que la respalde, se le atribuye la funcionalidad de ser potenciador del deseo sexual por su contenido del aminoácido arginina que, por favorecer la vasodilatación, aumenta el flujo sanguíneo hacia los genitales favoreciendo la erección. Un estudio del año 1999 sugiere que el consumo de celery contribuye a la formación de feromonas en el hombre, cuyo olor despierta el deseo sexual en las mujeres. Es así como muchas veces se crean mitos en torno a ciertos alimentos.
En todo caso, por su importancia como alimento funcional natural, es indispensable que el apio esté presente en nuestra dieta. No es un alimento mágico, por lo que debe formar parte de una dieta equilibrada y saludable.
Powered by Gedésica
Pedro Churion l Redactor Especialista