Judith Scott nació en Ohio en 1943, y fue abandonada a los 7 años por su familia en una residencia para discapacitados durante 36 años, por su enfermedad, era una niña con síndrome de down. Judith tenía una hermana gemela, que debido a la ausencia de su hermana discapacitada y el trauma de no tenerla al lado, decidió buscarla y reencontrase con ella. Décadas más tarde, en 1986, la encontró y la sacó de la residencia, asumió su custodia y se dió cuenta de como trataban a su hermana en el centro para discapacitados, ni tan siquiera se habían dado cuenta que Judith era sordomuda.
Según Joyce, su hermana gemela, nunca le hicieron un diagnóstico adecuado a su hermana, no la trataron bien, no intentaron educarla ni adaptarla en la sociedad, no le enseñaron a leer ni escribir, ni tan siquiera le enseñaron el lenguaje de signos.
Una vez en "libertad", Joyce se dió cuenta de la faceta artística de su hermana, era su única vía de comunicación con la gente de alrededor, su manera de expresarse, hacía esculturas con cualquier cosa que encontraba, no pedía ni materiales especiales ni aprender técnicas, ella usaba su imaginación, sus ganas de plasmar sus vivencias en esculturas. Tejía sus esculturas como si fuese un insecto, con lanas e hilos envolvía piezas de todo tipo.
Aunque su vida empezó en un infierno, Judith Scoot se convirtió en una artista "outsider" consiguiendo el reconocimiento internacional de museos y coleccionistas con sus originales obras de arte, incluso se rodó un filme titulado "Qué tienes debajo del sombrero?" dónde un grupo de españoles quisieron plasmar su vida y darla a conocer.
Judith murió en California en 2005, y gracias a ella se creó el Creative Growth Art Center, una institución que ayuda a los discapacitados como ella a abrirse camino en el mundo del arte. En España, en la Casa Encendida (Madrid), también se han sumado a esta iniciativa tan importante para la gente discapacitada, discriminada por su enfermedad.
¿Conocíais la historia de Judith Scoot?