Probablemente en este verano hayáis pensado en asistir a una hermosa playa, pero ¿Qué pasaría si el balneario de vuestros sueños lo encontráseis con aguas verdes, llenas de grasa y con restos de basura? Probablemente no os gustaría pasar ni un día allí. Pues esa es la realidad que vive la fauna del Mar Menor, que nada en aguas verdes y fétidas porque la zona se ha convertido en un lamentable episodio ambientalista.
Impacto ambiental
En el mes de Julio Murcia ha aprobado una ley donde limita el uso de pesticidas en la zona, en el marco de las iniciativas tendientes a la recuperación y saneamiento del mar mediterráneo.
Tomar en cuenta que el Mar Menor provee a un significativo ecosistema en el territorio nacional debería ser motivo suficiente para ir a por su rescate. Las playas y las dunas podrían garantizar una crecida turística enorme, ya que las salinas son punto de encuentro de aves salvajes y los humedales esconden un potencial de fauna creciente, que ahora está amenazada y corre el riesgo de desaparecer.
Es importante tener conciencia sobre los espacios que el ser humano daña irremediablemente para obtener una ganancia económica. Cuando la naturaleza perece, todo el entorno se ve afectado, ya que se daña el equilibrio del que se surte la tierra y el resto de los seres vivos para desarrollarse.
Redacción | Rosmary Emiyo
Soy estudiante de Comunicación Social en la Universidad Santa María, Caracas, Venezuela. He trabajado como redactora de artículos en la web y actualmente soy Community Manager.
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