El carnaval de Canarias es toda una explosión de alegría, música y color. El aire se impregna de fiesta, las calles se tiñen de diversión y por todos los rincones del archipiélago las murgas canarias, los mogollones y los desfiles personifican con su vistosidad y parodia una de las fiestas con más tradición en toda España.
El archipiélago canario es una tierra llena de contrastes para todos los estilos, al igual que sus carnavales. Cada isla cuenta con sus propias celebraciones y actos donde pueden verse desde una guerra de polvos de talco hasta una drag queen coronándose como reinona del carnaval.
Así, Canarias abre cada año su baúl más querido, lleno de lentejuelas, colores, antifaces, risas y recuerdos. Un baúl que ha hecho felices a los canarios tanto tiempo y que año tras año les devuelve la misma ilusión y magia. Don Carnal es un personaje que une a todo un pueblo en torno a una pasión que dura todo el año desde toda la vida en un espectáculo único, diferente, lleno de matices y sensaciones.
El carnaval en Canarias es algo especial. Es un niño que se disfraza por primera vez. Es una comparsa con su música, bailes y dedicación. Es un grupo de amigos que se engalanan para disfrutar de un buen rato entre los suyos. Es el mundo murguero. Canarias en Carnaval es ilusión, alegría y esfuerzo.
¿Qué son las murgas canarias?
Las murgas son grupos de amigos cantando que dan un toque de ingenio a los carnavales. Al escuchar sus composiciones se entiende por qué los canarios son conocidos por su gran sentido del humor. Uno de los eventos más divertidos del carnaval canario son los concursos de estos grupos, donde muestran toda su creatividad con canciones de gran audacia y alto nivel crítico.
Así, este grupo de personas cantan letras en las que se hace crítica generalmente hacia a la política, pero también a los problemas de la sociedad en general. Frecuentemente desarrolladas con humor e ironía, dichas composiciones se realizan sobre la base de canciones populares cambiando la letra y acompañadas de los famosos pitos murgueros (kazoo) que portan cada uno de los integrantes.
La murga suele ser numerosa (más de 20 integrantes) y es acompañada solamente por percusión. Es sin duda uno de los elementos más populares de las carnestolendas y se llevan a cabo concursos en los que se premian a las murgas más destacadas en vestuario, letras e interpretación. Hoy en día también hay murgas infantiles, una modalidad de en la que participan menores.
Historia de las murgas en Canarias
Los orígenes de las murgas se remontan al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 1917, cuando en el puerto de la capital chicharrera estaba atracado el buque Laya. Parte de su tripulación provenía de Cádiz, por lo que participaron en las fiestas constituyendo una chirigota.
Es así como el pueblo santacrucero vio el nacimiento de las murgas canarias y fue testigo de una nueva forma de vivir la fiesta, un nuevo modo de participar formando un grupo musical de corte bufo donde la letra de las canciones era más importante que la interpretación de las mismas, pues contenían temas propios de la actualidad isleña y otros más banales de contenido “picante”, y donde el humor y la crítica jugaban un papel fundamental en sus composiciones y actuaciones.
De esta manera, ya que esta nueva forma de vivir la fiesta caló muy hondo en el carnaval tinerfeño fue completamente aceptada por los ciudadanos como un colectivo carnavalero más. Al año siguiente, cantando canciones similares con contenido crítico y humorístico, se vieron recorrer las principales calles y plazas de la población, varios grupos de carnavaleros que, sin saberlo, irían dotando de una personalidad propia a este tipo de agrupaciones, para culminar en esa forma particular o cualidad que constituye, hoy en día, a la murga canaria.
El cambio ha sido notable desde que apareciera la primera murga en el archipiélago. Actualmente, estos grupos llegan a cantar en 5 o 6 tonos diferentes, la percusión cada vez incluye más instrumentos y ritmos más movidos, las coreografías aumentan y las letras de las murgas canarias se preparan con más cautela y antelación que antes.