¿Qué es la Economía Circular?
El modelo de producción predominante en la economía mundial se basa en tomar recursos naturales y emplearlos para fabricar productos que luego se venden y tras un corto tiempo de uso o bien son desechados o bien, en una pequeña parte, son reciclados. Este modelo “lineal” de la economía presenta muchos inconvenientes, entre los que destaca el hecho de que no es un sistema eficiente. En cambio, una economía circular es aquella que es restaurativa y regenerativa a propósito, y que trata de que los productos, componentes y materias mantengan su utilidad y valor máximos en todo momento, distinguiendo entre ciclos técnicos y biológicos.
Es importante destacar que el concepto de Economía Circular va más allá de la idea de “reciclaje” de residuos que todos conocemos. La finalidad última de una economía circular es la restauración del capital natural, es decir, poder llevar a cabo desarrollo económico con recursos finitos, de manera sostenida en el tiempo.
Principios y Características de la Economía Circular
Para impregnarnos del concepto de economía circular es importante ver algunos de los principios y características que la definen:
Residuo cero: Se eliminan totalmente los residuos. Los desechos de un ciclo productivo son la materia prima de otro.
Se utilizan tanto como sea posible fuentes de energía renovables.
Visión de sistemas: Los diferentes elementos de la economía se consideran partes de sistemas más amplios interrelacionados y cada una de las partes es en sí misma un sistema.
Optimización del rendimiento de los recursos de manera que los productos, materias y componentes se distribuyen con su máxima utilidad tanto en ciclos técnicos como biológicos (los ciclos biológicos se refieren a las materias renovables mientras que los ciclos técnicos se refieren a las materias “técnicas”, es decir, piezas o componentes susceptibles de ser recuperados y reutilizados).
Fuente: https://www.ellenmacarthurfoundation.org/circular-economy/interactive-diagram
En la imagen anterior se observan los principios de la Economía Circular y la visualización del concepto de ciclos técnicos y biológicos. Como puede observarse, el reciclaje se asocia con el concepto de refabricación, pero no es la única manera de introducir eficiencia en el sistema. La Economía Circular propone otras formas de conseguir esta eficiencia como por ejemplo: la compartición de recursos, el mantenimiento (es decir, alargar la vida de los productos) y la reutilización de los recursos. Siempre que se deja de utilizar un material, no se desecha sino que entra a formar parte de un nuevo ciclo que permite extraerle utilidad.
La industria del papel, hacia la Economía Circular
Por sus propias características, la industria del papel es una de las que permiten una aplicación más directa de los principios de la economía circular ya que la base de la industria es un material biológico. Del papel pueden extraerse diversos subproductos y residuos en diferentes fases del proceso de fabricación del producto final. Estos subproductos y residuos se introducen en nuevos ciclos para obtener el máximo valor posible en cada momento.
Materias primas renovables
En primer lugar, la materia prima de la industria del papel, la madera, es un recurso renovable. Y a menudo se pasa por alto el detalle de que en países como España, prácticamente el 100% de la madera empleada en la fabricación de papel procede de plantaciones, es decir, de superficies forestales que una vez utilizadas en la producción, son replantadas para continuar con el ciclo. De hecho, es sorprendente para muchos el saber que en España se plantan anualmente más árboles de los que se cortan, y que de 13,8 mill. Ha en 1990 se pasó en 2015 a 18,2 mill. Ha. (Fuente: Magrama)
Pulpa de celulosa: la materia prima a partir de la cual se elabora el papel (Fuente: https://www.leonardo-gr.com/)
Reciclaje y valorización de los residuos de la industria
Cuando nos referimos a la sostenibilidad de una industria, lo primero en lo que pensamos es en gestionar los desechos. Como hemos visto antes, el concepto de economía circular abarca muchos más aspectos que la gestión de residuos (reutilización, mantenimiento, etc), pero no por ello deja de ser un punto muy importante. Y en este punto, la industria del papel brilla con luz propia: Se revaloriza nada menos que el 77% de los residuos de fabricación del papel, aproximándose cada vez más al residuo cero ideal de la economía circular. Los destinos que pueden tener estos residuos son variados y podéis verlos en el siguiente gráfico (En el caso de España):
Fuente: http://www.aspapel.es/content/economia-circular-del-papel
Eficiencia energética
En los últimos años se han hecho grandes esfuerzos para aumentar la eficiencia en el uso tanto de la energía como del agua utilizadas en el proceso de producción del papel, lo que ha llevado a una tasa de reutilización del agua del 95% y a producir la energía que se consume, gracias a centrales de cogeneración instaladas al lado mismo de las plantas de fabricación. Así pues, la industria papelera utiliza de forma intensiva las fuentes de energía renovables, uno de los pilares de la economía circular.
Reciclaje del producto final (post-consumo)
Una vez han terminado su vida útil, los productos elaborados a base de papel pueden ser reciclados fácilmente. De hecho, el reciclaje del papel es quizá la acción en beneficio del medio ambiente más extendida y que mayor éxito ha cosechado entre la población: En la actualidad en España se recoge para su reciclaje más del 70% del papel que se consume.
Ecodiseño
El diseño con criterios de sostenibilidad (Ecodiseño) juega un papel muy importante en una economía circular. El Ecodiseño tiene en cuenta no solo la funcionalidad, sino también criterios como por ejemplo:
Utilizar materiales renovables
Optimizar la cantidad de materiales a utilizar
Utilizar un solo material en los diseños
Facilitar el desmontaje de piezas
Diseñar productos que sirvan a varias funciones
Diseñar productos reutilizables
Diseñar productos reciclables
Los productos elaborados a base de papel tienen unas credenciales medioambientales difícilmente igualables puesto que se trata de un producto natural, reciclable, reutilizable y biodegradable (ASPAPEL). Son tantas las bondades del papel como material que muchos procesos de rediseño de productos que buscan maximizar la sostenibilidad acaban por pasarse al papel como material base: Es el caso de la extensión cada vez mayor de las bolsas de papel frente a las de plástico o el uso de envases de cartón en lugar de envases basados en plástico.
Publicado originalmente en CEVAGRAF SCCL