Por Mikel Feijoo Elzo, Fundador y Presidente de Skunkfunk.
Hola a tod@s, quiero hoy comentar un tema que personalmente me fascina como es el del reciclaje de textiles.
Vivimos en una sociedad donde constantemente estamos echando a la basura una enorme cantidad de recursos, mal llamada basura, que, si o si habrán de entrar en la economía circular porque estamos ante un agotamiento de los recursos vírgenes además de estar ante una cada vez mayor montaña de residuos que no están generando un grave problema medioambiental, así como económico.
La recogida, los vertederos, las incineradoras cuestan mucho dinero. Además, haciendo esto, estamos dilapidando una fuente de recursos inagotable en tanto en cuanto tenemos un modelo consumista y una forma de consumir que genera mucho packaging. Dicho packaging, sirve como medio publicitario pero necesita una revisión en su mismo concepto, así como en el diseño, para hacerlo más fácilmente reciclable.
Esto entra de lleno en lo que llamamos “Eco Diseño” donde los productos son ya diseñados pensando en facilitar su uso después del uso.
En los países desarrollados existen normas y leyes que han de mejorarse, pero no hay un problema desbocado como en el mundo en desarrollo donde nos encontramos con que al subirse al carro del consumo masivo y debido a una falta de cultura de la basura y de legislación que se implemente, se está generando un gravísimo problema de plástico y otros materiales que están acabando por colonizar tantas y tantas partes del planeta como si de una plaga se tratara.
Fuente: Worn Again.
En este mundo en desarrollo, entre un 80 y un 90% de la recogida de residuos para su reciclaje es parte del llamado sector informal o economía sumergida. Es un dato muy relevante; por una parte, es un medio de vida de millones de personas lo que demuestra que hay una gran oportunidad en la economía de la basura, pero también que, si este sector estuviera regulado y pagara sus impuestos, quizá no sería económicamente viable.
¿Cómo ser solucionará este problema que supone para muchos una oportunidad económica?
En el mundo desarrollado sufrimos los vaivenes de los precios de las materias como el petróleo que condicionan la mayor o menor viabilidad de la industria del reciclaje en el caso de materiales como el Nylon y el Poliéster. Cuanto mas barato es el petróleo, es menos interesante reciclar plástico. Una legislación mas restrictiva seguro esta en camino pero hay que dar pasos ya. Es preciso forzar la legislación en pos del reciclaje.
Estoy mas que convencido de que en un futuro cercano, esta economía del residuo va a crecer exponencialmente y que incluso marcara el diseño de los productos en una medida cada día mayor. Vamos hacia una economía mas circular que lineal en muchos ámbitos y es que no nos queda otra.
En el textil se están moviendo muchas cosas y hay un número cada vez mayor de empresas que trabajarán los hilados a partir de fibras recicladas. En Europa destaca Italia donde hay mucho producto reciclado de lana, poliéster e incluso cuero. En España hay varias empresas importantes y se están llevando a cabo mas proyectos en lo que veo como una ola que va creciendo.
El problema que hay es que a día de hoy casi todo el reciclado se hace de manera mecánica; se selecciona las prendas por composición, se les quita los elementos no textiles (botones, click, cremalleras, hebillas, embellecimientos) y luego se rasga para conseguir fibra a través del deshilachado.
Fuente: Worn Again.
El problema aquí es que lo que se obtiene es un down grading o producto de menor calidad en las fibras. No solo eso, los métodos actuales de separación y reciclado no solventan la separación de elementos contaminantes presentes en las prendas como tintados, pinturas , aprestos y tampoco son eficientes en cuanto al reciclado de los materiales mezclados. La combinación poliéster algodón representa el 35% del total de los textiles.
Es por esto que el futuro está en el reciclado químico donde la calidad de lo obtenido es mucho mayor lo que permite una mayor circularización de las materias primas.
Aquí quería destacar la labor de Worn Again, una empresa inglesa que ha desarrollado un sistema químico donde se deshacen las dos fibras mas usadas en el textil, el algodón y el poliéster (70% del total).
Cada año se producen 55 millones de toneladas de algodón y poliéster para hacer nuevas prendas a la vez que arrojamos 50 millones de toneladas de esas mismas materias a la basura. Increíble, ¿no? y esta demanda de mas fibra irá en aumento con una estimación de hasta 90 millones de toneladas para el 2020.
Hoy en día solo el 55% de los tejidos que no valen se venden como material para reciclar.
El sistema que han desarrollado Worn Again permite conseguir un material post reciclado de la misma pureza que uno virgen con menores costes. Además alcanzan a poder reciclar hasta el 75% de las prendas que no se pueden volver a usar. Otra clave es que generan polímeros que se pueden volver a usar sin tener que monomerizar para volver a polimerizar con lo que se evitan un proceso con notable ahorro energético y coste.
Queda todavía por hacer mientras seguimos acumulando “basura” pero ejemplos como los de Worn Again nos muestran una luz y una nueva economía.
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