Hace casi 4 años vivo en Londres y no había pasado un invierno tan frío como este. Mientras el pasado fin de semana (casi a mitad del mes de marzo) hubo temperaturas bajo cero con sensación térmica de -6/-8 grados mi familia en Uruguay vivía un torrencial impresionante que duró muchas horas, después de meses y meses de sequía. En España, también se vivió el verano pasado una de las sequías más fuerte del país, mientras que en Centroamérica y el Caribe los huracanes son más frecuentes y peligrosos. El cambio climático es inminente y es deber de todos mitigar las terrible consecuencias que podemos enfrentar si no tomamos manos en el asunto.
Hoy 22 de marzo es el día mundial del agua, fecha que se celebra desde hace 25 años, para crear consciencia de la importancia de este vital recurso. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), ente responsable, subraya el peso que tienen el cambio climático y el descuido de los ecosistemas, como causa de las crisis asociadas con los recursos hídricos y el agravamiento de fenómenos como las inundaciones, las sequías y la contaminación.
La respuesta está en la naturaleza
Es por ello que este año la campaña desarrollada es “la respuesta está en la naturaleza” y lo que busca es dar respuesta a cómo podemos reducir las inundaciones, sequías y la contaminación del agua, usando soluciones que ya encontramos en la naturaleza. Las soluciones giran en base a la naturaleza -conocidas en inglés como nature-based solution (NBS)– es decir recurrir a la gestión sostenible y el uso de la naturaleza para hacer frente a los desafíos ambientales y sociales.
Muchas de las soluciones propuestas implican plantar árboles para reponer los bosques, volver a conectar los ríos a llanuras aluviales para ayudar a re-equilibrar el ciclo del agua y mitigar los efectos del cambio climático, mejorar el manejo de la vegetación, los suelos y/o los humedales, incluyendo ríos y lagos. Básicamente recurrir a la infraestructura “verde” sistemas naturales o seminaturales que nos da beneficios equivalentes o similares a los convencionales, y dejar en un segundo plano la infraestructura gris construida por lel hombre.
Volver a lo básico
Por lo visto es una tendencia en auge el volver a lo básico, rescatar lo esencial, eliminar el ruido, en todo el sentido de la palabra. Respetar a la naturaleza y hacer uso de infraestructura verde para resolver problemas que se agravan, principalmente por el rápido crecimiento de la población mundial, la contaminación ambiental y el cambio climático.
La ONU intentan contribuir a la creación de una economía circular, para proteger el medio ambiente y reducir la contaminación a mismo tiempo. Para quienes no conocen el concepto, les dejo esta breve pero completa explicación de economiacircular.org “La economía circular es un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía,…) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos. Se trata de implementar una nueva economía, circular -no lineal-, basada en el principio de «cerrar el ciclo de vida» de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía”.
¿Cómo podemos ayudar?
Me emocionó encontrar las palabras “economía circular” mientras leía sobre las posibles soluciones que rodean el tema del agua. Es un problema muy complejo que sin duda, requiere colaboración internacional, ONGs, gobiernos y de todos los ciudadanos. Que organizaciones de este tipo toquen estos conceptos ayudará a correr más rápido el mensaje y con suerte, informar a más personas del daño desenfrenado que se le está causando al planeta.
Aunque el problema sea grande y las soluciones complejas siempre hay algo que podamos hacer. Como siempre digo, poner nuestro granito de arena y más si -como yo- eres un ser humano privilegiado con acceso libre al agua potable. He recopilado una lista de tips que fácilmente podemos aplicar para cuidar de esta fuente de vida.
El último tip es para mi el más importante, porque evitamos el uso de desechables y reducimos el consumo de plástico que tanto daño le esta causando al planeta. Estudios recientes han demostrado haber encontramos micro-plástico en botellas de agua, de muchas marcas que te sorprenderías, pero de eso les “hablaré” la próxima semana.
¿Conoces o aplicas otro tip para cuidar el agua? o si deseas compartir tus ideas sobre este tema estaría encantada de “charlar” contigo abajo en los comentarios.