No podemos hablar de moda sostenible sin cuestionarnos todo lo demás: qué comemos, qué consumimos, qué guardamos, qué tiramos, cómo nos comportamos cuando vamos por la calle, qué pensamos, qué sentimos. Sin hablar de vida sostenible. De vida consciente.
Hace unos días tomé mi primera infusión con Laure Ritter, de Indigo by Laure. La idea es que iba a ser una entrevista pero se convirtió en algo mejor. Una conversación de lo más agradable sobre muchísimas temáticas que en realidad hablan de lo mismo.
” Lo que no podemos seguir ignorando es que hay una tendencia generalizada a llenar nuestros armarios de ropa que nunca nos vamos a poner. Y este es quizás uno de los problemas que debemos trabajar con más urgencia. Detrás del consumo desenfrenado hay insatisfacción.”
Laure Ritter nació y creció en Francia, en una casa donde era muy común escuchar aquello de que lo barato siempre es caro. Su abuelo era sastre, por eso, desde muy niña, aprendió a distinguir la calidad en los tejidos y acabados. Además, siempre tuvo claro uno de los principios más importantes de todo consumidor consciente, la importancia de elegir desde dentro y no desde fuera. “No quería vestir como las demás sino como yo misma.”
Años después, cuando trabajaba en el departamento de devoluciones de una gran multinacional del fast fashion se dio cuenta de la gran cantidad de ropa de mala calidad que se producía, de las muchas compras inconscientes e impulsivas que realizamos y de las consecuencias humanas y medioambientales de estos dos hechos.
Entonces se fue a Londres a ampliar su formación sobre moda en Saint Martins College y en London College of Fashion y descubrió que mucho de lo que estaba estudiando ella lo había ido aprendiendo de otra manera, más intuitiva, más interior. Unos años más tarde, estaba en Barcelona impartiendo talleres sobre asesoría de imagen personal basada en la slow fashion.
En el último BEFF (Barcelona Ethical Fashion Festival) Laure Ritter comenzó su charla con dos preguntas que hicieron que los asistentes nos removiéramos en nuestras sillas: ¿Sabrías decir, ahora mismo, cuántas prendas tienes en tu armario? ¿Cuántas veces piensas que no tienes nada que ponerte?
Antes de conocerla pensaba que tener un armario reducido y lleno de prendas de calidad “ponibles” era una cuestión de responsabilidad. Ahora he aprendido que un armario más pequeño pero lleno de prendas que nos gustan y que nos vamos a poner es un alivio, muchísimo más satisfactorio que uno muy grande lleno de prendas que nunca utilizaremos.
En su instagram, Indigo by Laure, podemos encontrar consejos para sacar el mayor partido a nuestras prendas y para realizar compras conscientes, demostrando que podemos ponernos muy guapas y guapos con un armario reducido:
“1. Ve de compras siempre guapa o guapo. En realidad deberíamos ir guapos siempre. Cuando nos sentimos feos, no tomamos buenas decisiones ;)
2. Lleva contigo la ropa o zapatos que quieres combinar con algo nuevo.
3. Observa los detalles como las costuras, los botones, los estampaciones, las líneas. Fíjate dónde están puestos. ¿Te favorecen? ¿Te parecen mal puestos?
4. Haz una lista de lo que necesitas realmente: recambio o para añadir a tu vestuario. Guárdala en tu móvil.
…”
Coincidimos en la necesidad de mostrar más las ventajas de un consumo más consciente. Por ejemplo, “deberíamos explicar que ese detergente biodegradable que viene a granel es además más barato que cualquiera de los que puedes encontrar en el supermercado o que el suavizante estropea tu ropa además del medio ambiente.”
Además, también es importante prestar atención a lo que sucede después del consumo.“El cuidado de los objetos es fundamental para llevar una vida más sostenible. Cuando adquirimos algo que realmente nos gusta y necesitamos, también deberíamos adquirir el compromiso de cuidarlo y respetarlo para que nos dure el máximo tiempo posible. Todo está relacionado.”
Y volvemos a Laure Ritter con cuatro preguntas muy sencillas:
– Algo que te enfada: “la gente que no piensa en los demás. Maleducada y desconsiderada. Que no recoge la caca de su perro, que tropieza contigo y no dice nada, que se aprovecha.”
– Algo que te pone contenta: “los proyectos buenos y bonitos.”
– Un pequeño placer cotidiano: “el yoga.”
– Una afición: “estoy probando algo que me cuesta muchísimo, no hacer nada.”
Actualmente está estudiando medioambiente e innovación. “No es moda sostenible pero es lo mismo”. También tiene entre manos un libro donde resume todo lo que ha ido enseñando y aprendiendo en los talleres. Estamos deseando que lo publique. Después se irá de vacaciones y después, pues ya se verá.
No te pierdas su instagram.
.