Por fin #MartesVerde!!!
Para las que os lo hayáis perdido, hace unas semanas adelantamos que por motivos personales y que por falta de tiempo, iba a haber cambios en los #MartesVerdes pero que les reservábamos cada último martes de mes.
Y para terminar la primavera y homenajear al verano, qué mejor post que hablar del Solsticio de verano, pero desde la mirada de nuestra "Mamá Natura". Algo breve, íntimo, y sin rollos!!!
El pasado 21 de junio llegó el verano coincidiendo con el Solsticio (del latín sol stat, "el sol se detiene") de Verano en el hemisferio norte y del Invierno en el hemisferio sur. Y ni lo digo yo, ni el calendario, si no los planetas y el sol, dando lugar al día más largo y a la noche más corta del año en nuestro caso y dan paso a días más cortos y noches más largas a partir de ahora.
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Las culturas más antiguas tenían particular respeto y dedicación a la Astronomía y especialmente al Sol al que dedicaban sus templos y ofrendas.
Y no era azar o ignorancia que rindieran culto al Sol, a la Luna y a las Estrellas, no, no!! Sin calendarios, observaban el cielo y su entorno, y veían que la Naturaleza cambiaba, que se vestía o se desnudaba y que los vientos, traían en el aire a menudo rumores de cambio.
Vivían y sentían a la Naturaleza, algo que nosotros casi hemos perdido.
Para ellos, tanto el Sol como la Madre Naturaleza, morían y nacían de nuevo, y les rezaban para que brillara el sol en lo alto para calentarles y no dejarles en la oscuridad y para que hubiera lluvia y se desarrollara la vida y el alimento.
Acostumbrados a mirar a su alrededor sabían que la Naturaleza, la Luz y la Vida cambiaban con el año y justo este solsticio de verano el Sol, que había triunfado sobre la noche durante los meses anteriores, empezará a cederle espacio a la oscuridad para cada noche empiece a ser un poco más larga que la anterior.
La puesta de sol del Solsticio de Verano
marca el inicio de la noche más larga del año.
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Stonehenge. Pin 536209899354399707
La Naturaleza y la vida que se ha desbordado gracias a las lluvias de primavera ahora parece aquietarse con el calor. Los largos días van más lentos. Amanece muy temprano (y doy fe) y todo parece recogerse, concentrarse y tomarse su tiempo para madurar.
El Sol, la Naturaleza y la Vida se ha estado coagulando, y ahora empezará a disolverse.
Pero se disuelven para regalarse. Las flores están dado lugar a los frutos, y las semillas al grano. Es el momento de máxima fertilidad de todo el año. A partir de este momento empieza la temporada de las cosechas, hacer acopio de recursos, y prepararse para la nueva "muerte" del Sol y la Naturaleza.
En verano empezará la cosecha del trigo.
Cuando llegue el otoño, la tierra negra y la vida descansarán, hasta que llegue el momento y se la despierte al final del invierno.
Por eso es tan importante respetar los ritmos de la Naturaleza, de la Vida. No se trata de una gran teta de la que mamar sin parar. Ella está viva, y como nosotros, también tiene que descansar. Y así la vida regresará de nuevo como siempre hace. Como ya he dicho en otra entrada, hay que respetar el latido y el equilibrio de la vida para que todo esto funcione. ;)
Pero antes de que ELLA descanse, el Sol durante el verano nos da una gran energía que nos hace querer disfrutar y festejar cada día.
Recordáis como en una entrada anterior (podéis leerla aquí) os contaba que el Sol entre otros beneficios nos mejoraba nuestro estado de ánimo y estábamos de mejor humor. Durante el verano nos sentimos radiantes, tenemos toda la energía del mundo y queremos hacer mil cosas. Pero también hay que saber resguardarse del Sol, porque una sobreexposición también te hará ir más lento.
Por eso las largas noche de verano, son fiestas que hay que vivir y sentir.
De aquellas culturas nos han quedado ritos que aún hoy se celebran. En España, aún se hacen hogueras en la noche de San Juan, se come, se canta y se baila, y algunos saltan el fuego. En las hogueras se queman deseos, ruegos o lastres de los que queremos deshacernos.
En la toda la costa, son frecuentes las hogueras en las playas, y aquí en Navarra, los fuegos aún recuerdan a los antiguos Akelarres. En todas las hogueras el mismo corazón y la misma alegría.
En otros países europeos encendían fuegos sobre las colinas y se realizaban procesiones nocturnas llevando antorchas en la mano.
El fuego siempre ha tenido un carácter sagrado y purificador.
El fuego sigue siendo el símbolo del solsticio de verano en muchas culturas.
Anoche muchos y muchas encendisteis hogueras y celebrasteis de algún modo la llegada del verano. Yo hoy también he quise encender la mía y quemar notita con un deseo: tener voluntad de seguir el camino que me dicte el corazón.
Le hago así mi especial homenaje al Solsticio de Verano.
Y vosotras, celebráis el Solsticio de verano??? Y la Noche de San Juan??? Qué deseo quemateis en la hoguera???