Algunas vez te has planteado la idea de no generar demasiados desperdicios, me refiero a no acumular toneladas de plásticos en tu patio por que no caben en el cubo y cuando tienes un montón considerable haces una excursión para “tirarlos” en los contenedores. ¿Es agotador verdad?
Porqué te cuento esto, resulta que el otro día me fui muy contenta a comprar verdura ecológica en un supermercado y en el momento no fui consciente del gran dilema que tendría en casa… Cada producto que entró en mi bolsa, venia en un desagradable envoltorio de plástico.
Me puse melancólica al pensar que para mi una verdura es producida de forma ecológica teniendo en cuanta la forma en la que llega al consumidor, además de que no contenga contaminantes se debería garantizar que al ser vendida solo genere residuos orgánicos.
Quizás son razonamientos de novata, porque me resulta imposible tirar la cantidad mínima de plástico. Con el poco tiempo que la sociedad nos deja para pensar, para crecer y para innovar es imposible. De momento he eliminado algunos productos que solía comprar de forma habitual y que venían en envoltorios de plástico y esta semana ha sido el turno del muesli o granola crunchy.
¿Por qué elegí este producto? porque esta hecho de copos de avena que compro sagradamente, así que compro un solo producto y puedo obtener dos. ¿No es tan mala idea para empezar, verdad? Yo, lo encuentro genial por que puedo preparar la gronola como a mi mas me gusta y puedo probar combinaciones nueves que a lo mejor ni encuentro en el super…. Así que por eso he decidido compartir esta receta.
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Fuente: este post proviene de Sonrisa Vegana, donde puedes consultar el contenido original.
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