Las plagas más comunes que tenemos en los huertos y macetas en la ciudad son las diferentes variedades de cochinillas, los pulgones y la mosca blanca.
Esto se debe a que en muchas plantaciones de la ciudad, como los paseos y parques, las plantas son fumigadas con venenos muy agresivos, que hacen que estas plagas acaben buscando un lugar seguro en los hogares, donde por lo general, se evitan los químicos y venenos.
Es muy común encontrar en artículos y revistas listas que si los mejores plaguicidas naturales y muchos más, algunos con ingredientes difíciles de conseguir, y por lo general, sin muchas aclaraciones o pruebas.
Como dije anteriormente, con biodiversidad, tierra sana y buenas prácticas de riego, no deberíamos tener problemas, pero si algo se sale de control, y por ejemplos nuestros cultivos son invadidos por alguna plaga como la mosca blanca o los pulgones, toca arremangarse.
A nadie le gusta que sus plantas se vean afectadas y que el tiempo y agua invertida en ellas se pierda, por eso hace tiempo que busque algo que sirva de uso general.
Como este insecticida, que funciona también como repelente y hasta fungicida, muy fácil de elaborar, barato y totalmente inocuo para el medio ambiente.
Luego de probar otras cosas que son buenas pero más complicadas e inaccesibles, di con esta fórmula que por simple y útil ha sido la ganadora.
Insecticida casero para plantas y fungicida natural
Los ingredientes son muy sencillos y los podemos encontrar en casi cualquier cocina. Necesitaremos tan solo un poco de ajo (5 o 6 dientes para una botella de 1/2 litro), agua (el 50% de la mezcla), alcohol blanco (el 50% de la mezcla, y del que tengamos de 70 o 90 grados estará bien) y un chorrito de detergente de la cocina biodegradable (se puede sustituir por cualquier barra, como el jabón casero que enseñamos a hacer hace unos meses).La preparación de este insecticida casero es muy sencillo, se prepara en minutos. Lo que haremos será simplemente pelar y picar un poco los ajos, los ponemos en el envase con el alcohol y lo dejamos reposar durante un día entero o 24 horas.
Al día siguiente le agregamos el agua y el detergente o jabón. En cuanto al envase se puede reutilizar cualquier aspersor de limpiadores multiusos o limpiavidrios, en general no son más que alcohol con detergente que nos lo venden a precio de oro. Así que lo limpiamos bien y ya tenemos dispensador o spray.
Lo he probado con diferentes plagas, de todo un poco, y con todas ellas funcionó: pulgones, hormigas, avispas, cochinillas, mosca blanca y algunos más cayeron con este preparado.
Como mencione, es barato, fácil y de amplio espectro. No es la mejor solución ya que es un método invasivo pero cuando no queda otra o no hay tiempo, es una opción rápida y comprobada.
Yo lo preparo cuando lo voy a usar, y dura bien varios días sin necesidad de refrigerar. Si me sobra y no lo voy a usar en los días siguientes, lo guardo, ya que se puede mantener varios meses si lo conservamos lejos de la luz y preferentemente refrigerado.
El jabón es para que se adhiera a las hojas y dure más tiempo, el ajo es insecticida, repelente y fungicida, además es fácil cultivar ajos en un pequeño terreno. Una buena práctica es cultivarlos por ejemplo alrededor de la patatas y así evitamos escarabajos que gustan de éstas.
Volviendo a la mezcla, el alcohol es un vehículo para extraer todo el poder del ajo y además aporta lo suyo y como va diluido en agua no quema ni hace daño alguno a la planta.
Sin duda, uno de los insecticidas ecológicos más efectivos, sencillos, baratos y accesibles a todo el mundo.
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