Después de sobrevivir al ajetreo de los días de asueto por los festejos de la Independencia de México, puedo escribir aquí de una película que se ha convertido en una de mis grandes favoritas.
Se trata de "The Hundred-foot Journey", en donde se narra la historia de una familia hindú, quienes emigran a un poblado francés. Allí el padre de esta familia (Om Puri) decide abrir un restaurante hindú, justo enfrente del restaurante de gran prestigio Saule Pleureur, el cual cuenta con una Estrella Michelin. La dueña de este lugar es interpretada por Helen Mirren.
Aquí existe un peculiar choque de culturas y costumbres culinarias, es un viaje increíble entre especias y aromas. Sueños, amor, elecciones de vida... todo bajo la maravillosa música de A. R. Rahman.
Foto de The Hundred-foot Journey
En lo personal, el mensaje que me dejó ésta película, es el de cuánto estás dispuesto a dar o dejar por lograr tus sueños? ¿Qué tanto se puede perder del talento gracias al ego? Y cómo se reflejan los sentimientos en la comida!
El tema de que la comida son recuerdos, me recordó a otras películas geniales: "Como agua para chocolate" y "Ratatouille". ¿Recuerdas las maravillosas escenas de cuando las personas probaban las recetas de Tita y lo que les provocaban? O del flashback que le produjo a Anton Ego--- el primer bocado del Ratatouille?
Foto de Ratatouille
Si aún no has visto (por ser la más reciente) la de "The Hundred-foot Journey", te la recomiendo ampliamente. No soy crítica especializada ni sé nada de fotografía o edición... pero sí conozco de cocina y de todas las emociones que la comida puede provocar.
Si a tí te sucede igual, seguro que su mensaje, música y paisajes llegarán hasta el fondo de tu alma.
Nos vemos pronto y muchas gracias por tus comentarios!
Besos de tu amiga