En este artículo te hablaba del Transtorno por Déficit de Naturaleza, y los síntomas que nos ocasiona estar desconectados de nuestro entorno. ¿Pero que pasa realmente cuando salimos a pasear por el bosque, la playa o cualquier otro sitio natural?
La ciencia sugiere que pasar tiempo al aire libre es muy importante para nuestro bienestar general. Nos gusta encerrarnos dentro de nuestros edificios de oficinas y casas cómodas y negar el hecho de que somos parte del mundo natural, pero parece que negar esta conexión sólo funciona a nuestro detrimento.
Si te identificas más con los cojines del sofá que con un un explorador intrépido, no te preocupes, no es necesario vivir al estilo de “El libro de la selva” para aprovechar los beneficios de la naturaleza. A veces es suficiente con un paseíllo de 15 minutos todos los días o ir por el camino más largo a casa. Si vives en la selva, pero hecha de hormigón, busca algún parque que merezca la pena y empezarás a notar la diferencia.
¿Pero qué es lo que voy a notar?
1. Menos estornudos
Salir en la primavera puede ser una experiencia aterradora para las personas con alergias estacionales. Sin embargo, los estudios demuestran que las personas que pasan más tiempo al aire libre tienen menos probabilidades de sufrir de alergias respiratorias. Por supuesto, si ya tienes alergias graves, no te vayas a correr a lo loco en primavera. Si no es el caso, pasar tiempo fuera puede ayudarte a protegerte de desarrollar alergias más adelante.
2. Serás más agradable
No, en serio, pasar tiempo fuera te hace una persona más agradable. No estoy diciendo que seas borde, pero aprender a relacionarte contigo mismo en el contexto del mundo natural versus "tu" mundo, te ayuda a empatizar con los demás. Algunos estudios también muestran que las personas son más felices cuando están realizando tareas y actividades al aire libre, que haciendo las mismas cosas dentro. Por lo tanto, en lugar de ir al gimnasio, vete a dar un paseo fuera y estarás un paso más cerca de un mejor tú.
3. Tu mente se agudiza
Nuestras rutinas diarias en espacios cerrados pueden llegar a ser monótonas para nuestros cerebros. Caemos en patrones y tu cabeza no recibe el tipo de estimulación que necesita para mantenerse espabilada. Según un estudio publicado en PLOS One, los ambientes naturales crean un sentido de novedad y emoción en nuestras mentes. Estar al aire libre permite que nuestras mentes vaguen e imaginen de una manera que los ambientes artificiales de interior simplemente no lo hacen.
4. El estrés y la ansiedad disminuirán
La "ecoterapia", una forma de terapia que utiliza la naturaleza como una herramienta, está ganando prominencia entre la comunidad de salud mental. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Essex encontró que dar un paseo por la naturaleza redujo la depresión en 71% de los participantes. Los sonidos de la naturaleza también parecen tener un efecto saludable en la recuperación del estrés
5. Desarrollo de los músculos
Si es cierto. Cuanto más tiempo pasas en la naturaleza, más probable es que estás haciendo algún tipo de actividad física. No creas que dar una caminata de 15 minutos todos los días te va a convertir en Hulk, pero podrás notar una definición que no tenías. En general, las personas que pasan tiempo al aire libre están físicamente mejor.
6. Conseguir inspiración para salvar al mundo
Bueno, tal vez no todo el mundo, pero al menos una pequeña parte de él. Un estudio reciente publicado en el Journal of Environmental Psychology encontró que los participantes que estaban expuestos a la naturaleza eran más propensos a "participar en conductas medioambientalmente sostenibles." ¿Por qué no dar un paseo y pensar en cómo ayudar al planeta?
Así que levanta el culo y sal. Disfruta y vuelve para contarme que has sentido :)
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Fuente: este post proviene de Hay Eco, donde puedes consultar el contenido original.
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