Todos los 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos de los Animales, y es en esta fecha donde se realizan diversos actos y acciones con el principal objetivo es informar a la sociedad sobre las circunstancias en que viven estos seres vivos en diversas áreas del mundo donde se les explota y extermina.
Durante estos días de confinamiento, se ha demostrado que la compañía de los animales ha sido pieza fundamental como ayuda en la distracción y son considerados como fieles aliados para afrontar esta situación que nos ha puesto a prueba.
Esta situación ha visibilizado con mayor agudeza el hecho de que los animales forman parte de la familia y en algunos casos son considerados un integrante más y no son vistos como un adorno o un pasatiempo familiar.
Esto supone que la sociedad actual está siendo cada vez más consciente de la importancia que se le debe de dar al bienestar de los animales con los derechos y con la protección de los mismos, siendo esto tomado en cuenta por parte de las diferentes administraciones y partidos políticos.
En los últimos días, el Gobierno español ha anunciado a través del Ministerio de Derechos Sociales y el Ministerio de Justicia, que se encuentran reformando el Código Penal y del Código Civil en materia de protección animal, aunado a ello, el Ejecutivo ha comenzado ya a tramitar el citado anteproyecto de Ley de bienestar Animal Nacional.
A pesar de los avances en este tema, aún no se tiene una fecha precisa de la aprobación de las reformas y de la nueva ley, por lo que en España aún seguirá sin la protección del bienestar animal al menos por un año más.
Vistas legales
Por su parte, la presidenta de la Sección de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Valencia, Amparo Requena Marqués, señaló en un artículo recientemente las contradicciones, ambigüedades y falta de concreción de las leyes de protección animal en España.
Amparo Requena, quien es además especialista en derecho animal y jurisdicción de menores, expresó que no solo se está desarrollando la ley estatal de protección animal, sino que también se han venido modificando muchas de las 19 leyes autonómicas o creando nuevas leyes de protección animal, y a su vez, redactando innumerables ordenanzas municipales y pese al interés por parte de las administraciones de recoger mejoras en la protección y bienestar animal, no siempre lo están consiguiendo.
Una de las objeciones es que no puede existir el llamado sacrificio 0, ya que ninguna causa justificada ante la ejecución de animales abandonados sanos o con enfermedades o lesiones que tengan tratamiento, sería una razón para que exista este tipo de agresión.Más bien, la normativa debería estar encaminada hacia un control riguroso de la cría, la venta ilegal y la esterilización de los animales, todo con la idea clara de que esto sea viable y perdurable en el tiempo.
Sino se es totalmente claro en el entendimiento de la ley, se correrá el riesgo de que se acaben eliminando animales sin garantía de un verdadero sacrificio 0, situación que traerá consecuencias graves y que definitivamente será difícil de controlar.