Todos sabemos con claridad que es lo urgente: aquello que surge y requiere de una respuesta rápida y eficaz, creyendo que de esa manera ya se resolvió el problema o la situación. Sin embargo, es la punta del iceberg. Los invito a seguir leyendo, cambiando el ritmo de la respiración, con calma, y de forma pausada para adentrarnos en aquello que es aparentemente invisible, aquello que sólo deteniéndose puede captarse. En este estado de cierta quietud, trataremos de ir des-cubriendo juntos ¿qué es lo importante? Y daremos un paso más, ¿qué es lo esencial?
La palabra “importante” viene del latín “importans” (lo que aporta algo al interior de otra cosa) formado por el prefijo “in” (hacia adentro) y portans (portar). A partir de conocer su significado etimológico podemos comprender que nos está aportando, la situación que nos toca atravesar, que podemos aprender, que nos da, que nos enriquezca en nuestro interior. De esta manera comenzamos a des-pejar que de lo urgente es importante. Sin embargo, hay un paso más profundo y es poder reconocer lo esencial, aquello que por su naturaleza simplemente “es”. Aquí nos encontramos con lo que da sentido a nuestra existencia, a nuestro camino. Aprender a reconocer estas diferencias nos lleva a observar donde ponemos el foco, a qué le damos lugar.
Este ejercicio nos permite comprender que lo esencial es captado y comprendido con el corazón. El cultivo de prácticas asociadas al despliegue del Ser nos permitirán ir logrando una vida integral e integrada. La propuesta es comenzar. El silencio y la autoobservación el primer paso.
SOBRE EL AUTOR
ANDREA SAPORITI. Lic. en Psicología UCA, Magister en Matrimonio y Familia de la Universidad de Navarra, España. Especialista en procesos personales, pareja y familia. Síguela en Instagram @AndySaporiti o visita su web para más información.