La colaboración entre las personas no es solo algo de lo que se habla hoy en día, ni algo que está estrictamente vinculado al mundo de los particulares, la economía colaborativa forma parte del presente y del futuro, ya que existen un gran número de páginas webs, de proyectos y de apps que se relacionan con esta nueva tendencia de obtener algún tipo de producto o servicio y por esta razón hoy queremos llevarlo al sector de pymes y autónomos, quienes pueden beneficiarse en gran medida si apuestan por este modelo.
Existe un gran número de opciones de las que se pueden beneficiar ambos sectores, ya que, puede llegar a implementarse, a través de modelos de negocios relacionados con los clientes o con otros negocios ¿De qué manera? Ofreciéndole esa colaboración de forma directa a los particulares o a través del apoyo de otros profesionales y empresas, con la intensión de mejorar los productos y servicios que se les ofrecen a los consumidores finales.
Negocios de economía colaborativa
La primera de las opciones mediante la cual autónomos y pymes pueden sacar provecho de esta propuesta es precisamente la que tiene que ver con presentarse como opción en este sector. Es decir, abrir negocios, o expandir los que ya se tienen apostando por el modelo. Permitir que el espacio se convierta en un lugar de intercambio de productos, apostar por la compra-venta de segunda mano, o proponerse como intermediario entre colaboraciones de los propios usuarios es solo una de las posibilidades que existen. Teniendo en cuenta que el sector en sí mismo está en pleno auge, y no parece que la mejoría económica vaya a cambiar el panorama, es una muy buena idea empezar a pensar en ese sentido.
Eso sí, está claro que no será el primer autónomo o pyme que lo piense, y es por eso que hay que estudiar las posibilidades de éxito que se tienen porque podría ser que la actual competencia ya tenga saturado dicho nicho en la zona en la que se pretende establecer éste. Salvo esto, que es en todo caso algo lógico que se hace también antes de iniciar una actividad tradicional, la apuesta por sacar provecho de la economía colaborativa se sigue demostrando realmente rentable.
Colaborar para mejorar ante el cliente
Sin embargo, lanzarse como un nuevo negocio o reinterpretar la filosofía que se tiene propia para apoyarse en la economía colaborativa es otra de las posibilidades que se ofrecen a autónomos y pymes. Aunque de forma habitual vemos a la competencia como el enemigo al que hay que tumbar, está demostrado que la asociación trae mayores ventajas a todos. Aunque antes del nacimiento de estas nuevas fórmulas ya veíamos ejemplos en actos convocados por varias tiendas a la vez en un mismo lugar, o por espectáculos y sorteos que se pagaban entre varios negocios en principio del mismo ramo, nos referimos a ir todavía más allá.
Un buen ejemplo es el de hacer pedidos conjuntos. Si los negocios de un mismo sitio, que necesitan las mismas cosas, son capaces de ponerse de acuerdo entre ellos, tendrían más fuerza frente a los distribuidores que además podrían bajar los precios y mejorar otras condiciones al ver que el importe de los pedidos -por ser de varios a la vez- aumenta de forma considerable. Aunque habitualmente no entendamos esto como economía colaborativa, porque ya hemos dejado el término para utilizarlo de forma exclusiva para los particulares, sí que lo es, y puede ser muy útil para solventar la crisis, y también para mejorar el rendimiento de las actividades una vez ésta pase.
Todavía queda mucho por ver en el mundo de la economía colaborativa, y así como los particulares empiezan a perderle el miedo inicial por tratarse de un concepto muy diferente para adquirir productos y servicios, probablemente en los próximos años veamos como más empresas y autónomos se animan a seguir su ejemplo. ¿Tú cómo lo ves? ¿Crees que las empresas se aprovecharán de este fenómeno de consumo?
Fuente:
http://bit.ly/1feeXKG