Para empezar, indicar que desde que tengo el huerto, he estado sembrando ambas variedades con diferentes resultados. El motivo es que son plantas propensas a adquirir enfermedades que son difícilmente controlables desde principios puramente ecológicos. Enfermedades como mildiu, oídio y sobre todo el fusarium y el verticilium, que afecta a las raíces de las plantas, son causas que originan grandes pérdidas en la cosecha cuando están en pleno desarrollo vegetativo y producción de frutos.
Por ello, he tratado de buscar soluciones ecológicas para evitar estos daños, entre las que he encontrado productos en el mercado ecológico como Trichoderma harzianum. Es un hongo usado como fungicida en aplicaciones de suelo para el control biológico de diversas enfermedades producidas por hongos como el fusarium. Es un producto que se encuentra en el mercado con precios bastantes elevados, pero que he querido adquirir para conocer sus resultados personalmente.
La siembra de los melones en semilleros la realicé el 12 de febrero del presente año, su germinación fue bastante buena y las tuve dentro del pequeño invernadero hasta mediados de marzo.
Cuando ya la plantas estaba todas nacidas, las pasé al invernadero grande, el cual tiene una mejor ventilación. En los primeros días de abril, cuando las plantas tenían un tamaño aceptable, con cuatro y cinco hojas desarrolladas, realicé el trasplante al lugar definitivo de cultivo en mi huerto.
Son muchas las clases de melones que he plantado, entre las que se encuentran las variedades de piel de sapo, galía, amarillo, blanco de nules, tendral, azul, cocas y sobre todo, una variedad que me ha mandado un amigo de Salamanca, que desconozco el nombre de la clase de melón, pero por lo que me cuenta, son de un gran tamaño.
Las plantas están actualmente con un desarrollo lento, a la espera de que las temperaturas comiencen a subir de los 20-22 grados de máximas que estamos teniendo actualmente en estos días y con bastantes lluvias. Las plantas de melones necesitan temperaturas superiores a los 25 grados para que comiencen su desarrollo vegetativo pleno.
Hasta aquí, este primer comentario sobre la evolución de la plantación de melones en mi huerto en el 2016.
Un cordial saludo. Antonio