Primero fertilizamos el suelo con humus de lombriz porque las acículas del pino de la finca de al lado hacen que sea un suelo muy malo. También plantamos caléndula y savia para ahuyentar las plagas.
preparando el huerto
Compramos las plantas en el Berrueco, en La Troje, una asociación para recuperación y revalorización de variedades locales y saber agrario tradicional de la sierra norte de Madrid. Aprovechamos que en el catálogo de 2016 tenían algunas variedades de Patones y su entorno como el tomate gordo de torrelaguna y el calabacín largo de Patones.
la siembra
Y luego a cuidar el huerto con mimo toda la familia… Isa y Richi los fines de semana y julia y el abuelo entre semana: regando y escardando las malas hierbas con el amocafle.
Este año la cosecha no va a dar para hacer conserva de tomate, pero ya les hemos encargado a los chicos de Tómate la Huerta, que tienen tomates ecológicos cultivados en Patones, unos cuantos kilos. A nosotros aun nos queda aprender mucho del saber agricultor.
Y eso que hace unos años se realizó en Patones un concurso de cestas de la huerta El amocafle de oro y me aventuré a hacer una exposición de aperos tradicionales. Fue una investigación muy interesante y divertida. Me dediqué a llevar los antiguos aperos a las huertas mientras los vecinos esperaban la vez para regar y me iban enseñando para qué se utilizaban. Marcelino me enseñó el podón, Gerardo el mazo, Vitorino la legona, Alfonso la Romana, Andrés el amocafle de plantar, Gerando la guadaña, Juli el amocafle de labrar y Julián la espuerta.
Las fotografías, explicaciones y los aperos los expusimos y hoy las comparto en el blog. Gracias a los vecinos por compartir su saber hacer, y muchísimos recuerdos a los que ya no están.
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