Y mientras para algunas personas carnaval es un momento de fiesta y diversión, para otras personas se convierte, como cada año, en un momento doloroso. ¿Por qué? Porque hay disfraces que se convierten en una caricatura ofensiva y menospreciable de determinadas identidades culturales.
A pesar de que ya hablé sobre la apropiación cultural hace algún tiempo, la proximidad del carnaval me parece una buena ocasión para recuperar el tema y recordarte que, si vas a salir a disfrazarte, hay algunas cuestiones que deberías tener en cuenta para evitar ofender a otras personas y para evitar que alguien pueda llamarte la atención porque tu disfraz es ofensivo.
Qué es la apropiación cultural
Esta es la eterna pregunta. Es una de las respuestas que más interés suscitan. Así que voy a darte una definición.La apropiación cultural es el acto de tomar un elemento que pertenece a una cultura que no es la tuya y utilizarlo de una forma distinta de la que establece esa cultura. En algunos casos también implica utilizarlo para obtener beneficios económicos; pero como quiero hablar del carnaval, me centraré en el uso de elementos culturales en una forma diferente de la que originalmente deben utilizarse. La apropiación cultural explica por qué no está bien que te disfraces imitando a personas chinas, mexicanas o de alguna supuesta tribu africana.
También puedes ver este vídeo en el que hablo brevemente sobre el tema.
Disfrazarse usando elementos de otras comunidades es problemático, porque se pasa por alto la importancia cultural, el contexto histórico y las diferencias de poder que forman parte de ese elemento.
Por ejemplo, imagina decides disfrazarte usando los tocados de las poblaciones originarias de América porque te parecen llamativos o exóticos. En las naciones originarias los tocados solo los usaban quienes tenían una posición determinada dentro de esa sociedad, y la entrega del tocado suponía una ceremonia comunitaria cargada de mucha simbología.
¿Libertad de expresión?
Habrá personas, porque esto pasa, que defenderán su derecho a disfrazarse representando a personas de otras culturas justificándose con alguna de las siguientes explicaciones:Tienen derecho a la libertad de expresión.
Que es “solo” un disfraz
Conocen a una persona de esa cultura determinada, o de otra cultura minorizada que no lo ve problemático.
Lo problemático de estas justificaciones, por nombrar solo algunas cuestiones es lo siguiente:
La libertad de expresión de una pesrona empieza donde termina la de otra. Así que, si en el ejercicio de tu libertad de expresión disfrazándote estás faltándole el respeto a otra persona con una conducta ofensiva, tal vez no es justificación suficiente.
Lo que para ti es un disfraz, para otra persona es un elemento importante de su cultura. Una cultura, por otra parte, por la que esa comunidad ha sido castigada o masacrada por los efectos de la colonización. Occidente lleva decidiendo, desde la colonización, qué tiene valor y qué no lo tiene con respecto a otras comunidades.
La colonización se lleva lo que considera que tiene valor (recursos naturales) y lo que determina que no lo tiene lo elimina (tradición, religión, formas de organización políticas y comunitarias). Y de lo que no tiene valor, se permite mofarse. Y así es cómo se admite que esas culturas que, en muchos casos están en riesgo de desaparecer, se conviertan en disfraces
Conocer a alguien que forma parte de esa cultura y que te ha dicho que no le ofende que lleves un disfraz que representa a su comunidad no significa nada. Es como si dices que no eres racista porque tienes una amiga negra, o que no eres machista porque quieres mucho a tu madre, a tu mujer y a tu hija.
La apropiación no va sobre ti
Además, en todas esas justificaciones que estás utilizando te estás centrando en ti. En el primer caso, pones por delante tu supuesto derecho a expresarte. En el segundo, también; porque están priorizando lo que tú consideras (“es solo un disfraz”), y eres tú quien está significando algo que desconoces. Y en el tercer supuesto (usar a otra persona) te ayuda a tener la conciencia tranquila, porque tienes la validación de una única persona de tu círculo más o menos cercano.¿Qué hay de las personas a las que estás ofendiendo? ¿Estás considerando los sentimientos de las persona desconocida perteneciente a esa comunidad que se crucen contigo? ¿Tienes presente las emociones negativas que puedes desencadenar en esas personas?
Determinar si incurres o no en la apropiación cultural no te corresponde a ti, sino a las personas cuyas culturas estás faltando al respeto con tu disfraz. Por lo tanto, tu libertad de expresión y lo que tú consideres que es o no apropiación quedan en un segundo plano.
Cuestiones a tener en cuenta
En el momento en el que tú y tu grupo de amistades os planteéis un disfraz, te propongo que consideres algunos aspectos para evitar la apropiación cultural. Tómate la preparación de tu disfraz como un momento en el que también puedes obtener un aprendizaje y valora las siguientes cuestiones.Identifica a qué cultura pertenece ese artículo. Conocer los orígenes de una prenda, peinado o complemento es sencillo, y es posible que una búsqueda en Google te dé pistas.
Infórmate sobre la situación actual del grupo o comunidad a la que pertenece ese elemento que quieres utilizar. No basta con que sepas identificar a qué comunidad pertenece esa práctica, su origen y su historia. Infórmate de cuál es su situación actual y cómo le afectó la colonización o la esclavitud, porque seguro que lo hizo.
Otra cuestión que debes de tener en cuenta es que la cultura es importante, sobre todo cuando hablamos de comunidades minorizadas. En estos grupos la cultura se convierte en una forma de resistencia y preservación de la identidad para personas que son sistemáticamente estigmatizadas y discriminadas. Así que plantéate por qué tienes necesidad de disfrazarte imitando a personas que, en su día a día ya viven situaciones por las que a ti no te gustaría pasar.
Por qué genera incomodidad?
Para dar respuesta a esta pregunta, te propongo este ejercicio. Imagínate que perteneces a un grupo de personas que ha sido estigmatizada por ser intelectualmente inferiores, impulsivas, criminales, traicioneras y deshonestas.De repente, una prenda que utilizas o una práctica que realizas es tomada, resignificada y celebrada por personas que pertenecen a una comunidad mucho mejor valorada que la tuya, con más visibilidad y con más poder que la tuya; pero esa nueva resignificación te desvaloriza a ti y a tu cultura. ¿Te cabrearías? ¿Sí? Yo también.
En conclusión
La apropiación cultural y los disfraces son el tema de cada año y me temo que lo seguirán siendo. Afortunadamente cada vez más personas entienden que para salir a pasarlo bien un día bailando, y en algunos casos bebiendo, no tienen por qué ser irrespetuosas con otras comunidades. Porque en carnavalo no todo vale.Así que si atisbas una pequeña posibilidad, por remota que sea, de que puedes ofender a otras personas con el disfraz que has elegido llevar, no te lo pongas. Porque, y piénsalo detenidamente, ¿quieres ser esa persona poco respetuosa? ¿Quieres ser el centro de miradas de reojo, cuchicheos o tweets?
Al final, toda esta cuestión de los disfraces y lo irrespetuosos que pueden llegar a ser con personas de otras comunidades se puede resumir de una forma muy rápida: si te genera dudas, no te lo pongas.