Protocolo infalible contra la contaminación

Protocolo infalible contra la contaminacion | www.musafrugal.com


De nuevo, en la ciudad de Madrid se están aplicando restricciones de tráfico debido a los altos niveles de contaminación. Obviamente, esto ya está generando polémica en las redes sociales. Desde tuits indignados a bromistas que le sacan una sonrisa a cualquier situación, incluyendo pícaros que ya planean la forma de pasarse la normativa por el forro.

Nuestra misión de vivir de forma sencilla, austera, frugal y minimalista tiene dos objetivos principales:

Lograr la libertad económica que nos permita vivir plenamente.

Actuar de forma sostenible para reducir nuestro impacto en el medioambiente.
Nos entristece ver que los niveles de contaminación en Madrid son tan altos. Pero, sobre todo, nos da lástima que algunas personas solo piensen en lo inconveniente que es no coger el coche (un día sí y otro no) o en el tráfico, en lugar de pensar en las implicaciones alarmantes que ese nivel de contaminación tiene para la vida humana, presente y futura.

No es raro encontrar tuits como este:

A la irresponsabilidad civil se le suma la incompetencia de un gobierno que siempre hace las cosas tarde y mal. Pero, aunque este protocolo parezca hacerse sobre la marcha y sin amor (a pesar de tener el conocimiento y los medios para crear ciudades y políticas más sostenibles a largo plazo), incluso aunque se haya comunicado a la población tarde y de la forma más ineficiente posible, es fundamental que respetemos cualquier medida que fomente la sostenibilidad y procure la salud del medioambiente.

Es más, deberíamos darnos cuenta de que estas medidas no son más que débiles parches en un problema que está desbordándose a nivel global. El impacto irreparable que nuestra cultura del consumo ha causado en el medioambiente es irreparable. En lugar de protestar y salir corriendo a comprarnos un coche con matrícula impar, ¿no deberíamos exigirle al gobierno una política de sostenibilidad permanente?

La familia Frugalez ha tenido una reunión esta tarde y hemos creado un protocolo infalible contra la contaminación (funciona todos los días, independientemente de tu número de matrícula), incluso tiene un efecto secundario muy deseable: ¡puede ahorrarte 5.000 al año y hasta alargarte la vida!

1. Ve en transporte público
atasco de coches vs autobus


El transporte público minimiza la contaminación  y, además, es mucho más barato que tener un coche en propiedad. En una ciudad, como Madrid o Barcelona, la cobertura del transporte público es muy buena (varias líneas de metro, autobuses, tranvías…). No hay excusa para no aprovecharse de esta forma de transporte barata y sostenible que, además, ha sido diseñada para que no necesites un coche.

2. Ve en bicicleta

La bicicleta es el modo de transporte más
we can bike to work
completo
. Por un lado, es el más rentable: No consume gasolina, no necesita cambios de aceite, no pasa ITVs, no requiere de un seguro (más pagos) ni de una plaza de aparcamiento (normalmente, más pagos todavía), y es realmente fácil de mantener. Por otro lado, te alarga la vida. Ir en bicicleta a los sitios te permite tener todos los beneficios del ejercicio cardiovascular, incluso cuando no tienes tiempo para hacer ejercicio.

Por si fuera poco es también sostenible: Un total de 0 emisiones de dióxido de nitrogeno por kilómetro recorrido.

3. Ve caminando
caminar


He vivido durante muchos años en Barcelona y puedo confirmar que es totalmente factible ir caminando a casi todas partes. Media hora caminando en Barcelona puede llevarte muy lejos. Yo iba al centro caminando cada día desde Sants, mientras mis amigos cogían el metro, hacían trasbordo y tardaban el mismo tiempo que yo. A menos que vivas en Bangkok o en Ciudad de México, apuesto a que tú también puedes ir a casi todas partes a pie. Además, al igual que la bicicleta, te alarga la vida.

Si vives en una ciudad, tu medio de transporte ideal es una combinación de los puntos 1, 2 y 3. Por el medioambiente, y por la salud general de tu cuerpo y tus finanzas.

4. Valora la necesidad de tener un coche

Pregúntate: ¿Realmente es necesario tener un coche? Si vives en una zona apartada
equilibrio
o rural no lo cuestiono. Pero, ¿en una ciudad? Tómate un minuto para calcular el coste anual que tu coche te supone (plazos, seguro, aparcamiento, mantenimiento, gasolina, revisiones… Nosotros estimamos que son alrededor de unos 5.000 anuales, con su camisita y su canesú). ¿Realmente es un gasto necesario?

Si lo que te preocupa son las ocasionales escapadas de fin de semana, alquilar un coche te sale mucho más a cuenta que comprarlo.

4.1 Si realmente necesitas un coche, con uno basta (y usado)

Coleccionar coches es un hobby muy caro. Si tener un coche en una ciudad apenas sale a cuenta, ¿por qué hay familias que tienen 2, 3 o más coches? Además, a menos que tengas una gran cantidad de dinero ahorrado (y, si ese es tu caso, considera comprarte un coche eléctrico), no te conviene comprar un coche nuevo. Los coches nuevos pierden valor muy deprisa. Si no lo pagas a tocateja, las comisiones y los intereses de la financiación te sangrarán la cuenta. En lugar de eso, busca una buena oferta de segunda mano que puedas pagar a tocateja (sin vaciar tus reservas, claro).

5. No formes parte del circo

Mientras veía en las noticias imágenes de los atascos de estos días en Madrid, me reía de lo
ridículo de la situación: Todas esas personas, solas dentro de sus máquinas súper caras e ineficientes, sentadas en una fila interminable que desaparece en el horizonte de la carretera… Moviéndose un centímetro por minuto, con la esperanza de desplazarse unas cuantas calles y volver. Pero este absurdo no se limita a la ciudad de Madrid, en cualquier ciudad, pueblo, provincia, isla… Los coches están al acecho en cualquier callejuela, contaminando, causando accidentes y empobreciendo a sus dueños.

El mercado nos ha hecho creer que necesitamos tener un coche, que los coches nos dan libertad, que son inversiones de futuro, que tenerlo nos aportará estatus social, prestigio, éxito y hasta felicidad. Pero la realidad es que ningún objeto material puede darte esas cosas. Si un pardillo se compra un Lotus, será un pardillo con un Lotus y encima estará arruinado.

Los Frugalez creemos firmemente que, siguiendo a rajatabla este protocolo, superaremos el actual episodio de contaminación y evitaremos causar ninguno más. ¡Únete!

.

¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Durante estas fechas navideñas, hacer regalos puede ser una pesadilla. La obligación social, el gasto económico que conllevan, el tiempo que hay que destinar a ir de compras, el quebradero de cabeza & ...

Recomendamos