¿Cuántas cosas poseemos? ¿Cuántas cosas de las que tienes en casa usas a diario? ¿Cuántas tienes en un cajón? ¿Cuando fue la última vez que utilizaste ese vestido que te compraste para una boda? ¿Cuánto tiempo se pasa tu coche en el garaje?
Estas son algunas de las preguntas que te hace el libro Vivir Mejor Con Menos de Albert Cañigueral, con el que he descubierto las ventajas de la economía colaborativa.
Durante los últimos años, hemos vivido una época de hiperconsumismo en la que parecía que lo importante era poseer cosas y cuantas más mejor. Con la llegada de la crisis, para muchos esa etapa terminó de golpe. Se acabó el comprar ropa por comprar, el acumular objetos que luego no usas...
Una de las cuestiones que hace el autor del libro es: "¿Te imaginas que tuvieras acceso a muchas de las cosas de tu día a día (bienes, servicios, conocimiento) del mismo modo que tienes acceso al aire que respiras?" Por supuesto, suena muy a película de ciencia ficción, pero con la economía colaborativa puede ser posible, al menos, en parte.¿Qué es la economía colaborativa?
No existe una definición formal, pero se puede definir como la manera tradicional de compartir, intercambiar, prestar, alquilar y regalar redefinida a través de la tecnología moderna y las comunidades. Es decir, es lo que has hecho toda la vida con amigos y familiares: pagar un viaje a medias, compartir coche, prestar dinero...Podemos dividirla en cuatro grandes bloques:
1. Consumo colaborativo.
Es el más conocido. Se trata de aprovechar internet para compartir, intercambiar, alquilar...Algunos ejemplos son:
Compartir coches, trayectos o parking: SocialCar, Amovens, BlaBlacar, BlueMove, etc.
Compartir bicicleta: Bicing (solo en Barcelona).
Alojamiento temporal: Airbnb, CouchSurfing, Wimdu, etc.
Intercambio de casas: Knok, My Twin Place, Intercambio de casas, etc.
Turismo de experiencias: Sherpandipity, Vayable o Trip4real entre otros.
Espacios de coworking...
Espacio de coworking. Fuente: skillcrush
2. El movimiento maker
Bastante menos conocido que el anterior, pero del que oiremos hablar mucho dentro de muy poco. Dentro de este grupo entrarían los espacios de fabricación digital (impresoras en 3D) que, en ciudades como Barcelona, está despuntando con el proyecto FabCity.
3. Finanzas participativas.
Dentro de este grupo está el crowdfunding, préstamos entre personas, ahorro colaborativo o las monedas virtuales.
Ejemplos: Kickstarter, Goteo, Comunitae, BitCoin, etc.
4. Conocimiento abierto.
En este último bloque están las plataformas de cursos abiertos de Coursera o Miriada X (en España) o las Licencias de Creative Commons y el Software Libre.
Fuente: Unsplash
Si has llegado hasta aquí, te habrás dado cuenta que ya formas parte de la economía colaborativa porque has hecho un curso en abierto (MOOC), porque has compartido coche con BlaBlacar o alquilado un apartamento con Airbnb.
Toda esta revolución está creciendo exponencialmente gracias a internet, a la crisis económica y a la tecnología que nos rodea por todas partes.
En el libro, Albert Cañigueral, nos cuenta su experiencia con el consumo colaborativo y todos los proyectos que existen hasta la fecha. Listado que puedes consultar en su página web. Te animo a que los explores, te va a sorprender la cantidad que hay.
El documental: Compartir Mola: la revolución colaborativa, es "el primero del mundo grabado colaborativamente entre las primeras empresas y proyectos de economía colaborativa."
He descubierto que este tema es muy extenso y te recomiendo que te leas el libro o que bucees por la página web de Consumo Colaborativo si quieres saber más sobre el tema.
Y recuerda: "Algún día miraremos atrás al siglo XX y nos preguntaremos por qué poseíamos tantas cosas." (Bryan Walsh).
Y tú, ¿conocías la economía colaborativa?
- Rut