¡Buenos días, chicas!
En esta ocasión, vengo a presentaros un producto ecológico, que aunque lo tenga desde hace poquito tiempo (una semana, concretamente, jejeje), creo que a muchas os puede gustar y/o interesar... Hoy en día, podemos encontrar muchos productos y/o artículos realizados ecológicamente, ya no sólo de cosmética o maquillaje, sino también, ropa, alimentación, productos de limpieza del hogar, higiene para mascotas, papelería, ¡y mucho más!. Sin embargo, jamás me había dado cuenta de que existía uno, especialmente, que tiene mucho que ver con el medio ambiente...
Los cepillos de dientes, es un producto que todos usamos, y que cada cierto tiempo solemos tirar a la basura, ¿cierto?. Por ello, cada año, miles y miles de cepillos de dientes acaban en el mar, ensuciando, así, nuestro entorno y, causando daños a muchos animales. Es así que, "Brushboo" ha creado unos que están realizados de bambú moso 100% natural y biodegradable, cuyas cerdas son de nylon 4 biodegradable, siendo así, de dureza media.
Esta bonita iniciativa ha sido creada, no solo para que dejes de usar plástico, sino también, con la idea de contribuir a general aire limpio y, por ello, esta marca incluye el bambú en este producto, porque, normalmente produce hasta un 30% más de oxígeno que otras plantas. ¡Yo ya tengo el mío! y, ¿tú, te unes a esta iniciativa eco-friendly?
Es la primera vez que uso un cepillo de estas características, y la verdad, hasta el momento, me está gustando mucho... Es cierto que, al principio te cuesta un poco acostumbrarte a él, ya que, la madera, en la boca, aporta una sensación un tanto extraña (no desagradable). Además, las cerdas, las encuentro un poquito más duras, que las de dureza media de otros cepillos convencionales.
De todas maneras, su packaging realizado con empuñadura de bambú moso, respetuoso con el medio ambiente, ¡me ha conquistado!. Sin embargo, el mango al ser aplanado y no redondeado como otros, también te parecerá un poquito raro las primeras veces de su uso, pero después, te acostumbras, ¡ya verás!, jejeje.
Una de las características que más me ha encantado de él, es que las cerdas son libres de BPA, sobre todo, porque al comprarlo, no solo recibirás tu cepillo de bambú personalizado (puesto que puedes agregar tu nombre o alguna frase en su empuñadura), presentado en una bonita bolsa de algodón para transportarlo donde quieras, sino que, además, dentro de la caja de cartón donde se presenta, encontrarás un sobrecito con 10 semillas de bambú, con el fín de que plantes tu propio bambú en casa, ¿a que es original la idea?, jejeje.
En cuanto a mi experiencia con él..., como os he mencionado antes..., en esta semana que lo he estado utilizando, cada día..., es cierto que al principio me costó un poco acostumbrarme al mango, especialmente, a tener la madera en la boca, jejeje, pero después, debo deciros que ¡me está gustando mucho!. Deja los dientes super limpitos, eliminando así, todos los restos de comida que se suelen acumular entre diente y diente, pero sobre todo, porque es una iniciativa super bonita, que ayuda a reducir el plástico y a cuidar, mucho más, nuestro planeta (y el mar, especialmente).
A vosotras, ¿que os ha parecido?