Dicen los vecinos que desde arriba se pueden ver hasta diecisiete pueblos. Yo cuando he subido nunca me he acordado de contarlos. Me he olvidado sorprendida por las impresionantes vistas del embalse del Atazar, las torres de Madrid, la sierra de la Cabrera.
La ruta del Cancho de la Cabeza es un recorrido de algo más de 12 kilómetros con 550 metros de desnivel. Se puede realizar en otoño, invierno y primavera, en verano hace demasiado calor y apenas hay sombras durante el recorrido. El ayuntamiento de Patones ha diseñado unos planos muy prácticos de las rutas y lo podéis descargar mapa_cancho. En esta entrada voy a contar algunas curiosidades del recorrido, también puedes verlo en este folleto Patones_Itinerarios_Didacticos.
La ruta del Cancho de la Cabeza es nuestra ruta forestal porque durante el recorrido viajamos desde la zona de caliza sembrada de enebros, tomillos, romeros y aulagas hasta los montes de pizarras con sus jaras, mimbreras y mejoranas.
Por el camino también podemos ver los pinares de repoblación que desde hace menos de cien años coronan los montes de pizarra y que antaño eran zonas comunales por donde pastaban las cabras de los vecinos.
Hace unos años hubo un gran incendio en la zona y parte del recorrido se quemó. Las jaras, a las que les gustan los fuegos, repoblaron muchos de los suelos quemados y aun se pueden ver los esqueletos de los enebros que han sido capturados por fotógrafos famosos como Cees Van Gelderen.
Enebro quemado
Quienes os animéis a subir al Cancho de la Cabeza esta primavera no solo disfrutaréis de las vistas sino también del colorido de la primavera. ¡Os esperamos¡¡¡