Por ello, en So Good So Cute, y gracias a la complicidad de Girbau LAB, el espacio de innovación colaborativa de Girbau, hemos dedicado gran parte de este año a entrevistar a algunos y algunas de las protagonistas de la industria textil para que nos cuenten cómo seguir disfrutando de la moda pero teniendo en cuenta que solo tenemos un planeta y los recursos que hay en él son limitados.
Tras meses de conversaciones, en este último artículo del año recogemos los principales aprendizajes. Esperamos que este recopilatorio te sirva para encarar el 2024 cuidando tu estilo pero también al planeta. Y, si quieres profundizar en el tema, te invitamos a recuperar el ciclo de conversaciones completo desde aquí.
1. La moda será circular
El objetivo de la industria textil y del sector de la moda para los próximos años es incrementar la circularidad de sus productos. Esto quiere decir pensar, antes siquiera de producirlos, qué va a pasar con ellos cuando ya nadie los quiera, con el objetivo de que puedan ser fácilmente reciclados para que la materia prima se pueda utilizar de nuevo y que todo el proceso perjudique lo menos posible al planeta. A esto se le llama moda circular y es un concepto que te vas a cansar de oír en los próximos años.2. El punto de partida es el ecodiseño
Para incrementar la circularidad de una prenda, es clave el trabajo del diseñador o diseñadora, ya que deberá saber escoger los materiales que generen los menos residuos y contaminación posibles, pensar en qué y cuántos usos se le podrá dar a todos esos recursos y al propio producto e intentar conseguir que todos estos procesos no solo no impacten de manera negativa en el planeta, si no que lo mejoren. A esto se le llama diseño circular o ecodiseño.“El diseño circular es una explosión de competencias para la persona que diseña.” (Elodie Rousselot, ‘Circular Design For Fashion’ Ellen MacArthur Foundation)
3. El dato es la clave
Pero para que la diseñadora y diseñador pueda trabajar bajo las premisas del ecodiseño, será imprescindible que cuente con la información relativa al impacto ambiental y social de todo el proceso de producción de la prenda. Datos que tienen que ver, por ejemplo, con el consumo de agua de las materias primas, los kilómetros que recorre el tejido, los consumos energéticos de las fábricas, etc. Pero la cadena de valor de la industria textil es tan larga y a veces tan opaca (¿de dónde viene el algodón de nuestra camiseta?, ¿cómo y dónde se ha tintado?, etc) que son datos hasta difíciles de obtener. Afortunadamente, en este ciclo de entrevistas, hemos visto cómo cada vez hay más empresas y recursos destinados a este fin.4. Calidad y reparabilidad
La circularidad de la prenda, además, debe ir acompañada de un plan por parte de las marcas para que alarguen al máximo la vida útil de éstas. Por ello, la Unión Europea obligará a que la ropa sea de mayor calidad y a que las empresas ofrezcan opciones al consumidor para que pueda repararla cuando sea necesario, ofreciéndo acceso a talleres de confianza que cuenten con recambios como puede ser botones de la marca, etiquetas, etc.“No es colectivamente inteligente usar una prenda diez veces y enviarla a reciclar. Debería poder usarse mucho más antes de su fin de vida.” (Clara Guasch, directora de Girbau LAB)
5. Segunda mano y alquiler
Moda circular también significa abrir la mente y pensar más allá de la compra-venta de ropa nueva. En este sentido, se espera que en los próximos años aparezcan nuevos modelos de negocio que permitirán disfrutar de la ropa sin necesidad de adquirir nuevas prendas continuamente. De esta manera, debemos ir preparándonos y habituándonos, de la misma manera que ya lo estamos haciendo con los apartamentos, los coches e incluso las herramientas, a alquilar la ropa y también a la compra de segunda mano. Y a lo que vendrá y que todavía ni imaginamos.6. La sostenibilidad depende del uso
Un aprendizaje muy interesante que se ha ido repitiendo a lo largo de las entrevistas ha sido la importancia que tiene pensar, antes de adquirirla, en el uso que le vamos a dar a la prenda. En función de ello, podremos decidir si es mejor comprarla de primera o segunda mano o, incluso, alquilarla o pedirla prestada si solo vamos a hacer un uso esporádico. También en este sentido seremos capaces de relajarnos si adquirimos un producto realizado totalmente con plástico si ello es necesario para que cumpla mejor la función para la cual fue fabricado, como puede ser protegernos de la lluvia o evitar el planchado o el manchado.“Lo más importante al comprar ropa es tener presente qué uso le vamos a dar.” (Anna Cañadell y Alba Garcia, co-fundadoras de BCome)
7. El etiquetado de la prenda y el Pasaporte Digital de Producto
Una vez la prenda llega al hogar, el usuario o usuaria pasa a jugar un papel clave en la sostenibilidad y circularidad de ésta. De hecho, entre el 14 y el 34% del impacto ambiental que genera una prenda depende de cómo la usemos y tratemos. Para maximizar su durabilidad y minimizar el impacto ambiental, solo tenemos que mirar la etiqueta, ya que ésta nos da las claves de la forma más óptima de lavarla, secarla y cuidarla. Además, en los próximos años a estos datos se incorporará el Pasaporte Digital de Producto, otro de los requerimientos de la Unión Europea y que nos permitirá tener mucha más información de la prenda. Al principio seguramente solo nos ofrecerá información ambiental y social, pero es un espacio muy interesante que las marcas pueden aprovechar para contarnos cómo maximizar el uso de la prenda, creando outfits con prendas que ya tenemos en el armario o dándonos tips para repararlas en casa.“La tecnología nos permitirá mejorar muchos procesos y comportamientos en el cuidado de la prenda.” (Alejandro Laquidain, vicepresidente de GINETEX)
8. Los microplásticos
Otro tema que también ha aparecido de manera recurrente en distintas de las conversaciones ha sido el de los microplásticos, las partículas de plástico diminutas que desprenden las prendas de ropa fabricadas con materiales procedentes del petróleo y que a través de las lavadoras llegan al mar y a nuestro organismo. En este sentido se está trabajando intensamente en maquinaria y filtros que minimicen este impacto e incluso en cómo recuperarlos para realizar nuevos materiales. Además, como veíamos en el punto seis de este decálogo, es clave tener claro si es necesario, para el uso que le vamos a dar, que la prenda incluya o no este tipo de material y, en el caso que sí, cuán necesario es lavarla de manera recurrente y en qué tipo de lavadora hacerlo.9. Upcycling
La moda no debería ser consumismo. La moda es cultura, es arte, es una forma de expresión y de relacionarnos. En este sentido, la moda circular nos invita a reconectar con estos conceptos y a jugar con lo que ya existe en nuestro armario y con lo que otros ya no quieren, para customizarlo y convertirlo en una prenda diferente y única. En los próximos años probablemente también veremos un auge de los talleres de costura y experimentación textil. A esta tendencia se le llama upcycling.“Es importantísimo educar y sensibilizar a la ciudadanía respecto a la segunda mano y la reutilización.” (Gilles Saint Martin y Fermín Serret, estilistas)
10. Educación y sensibilización
Y por último, pero seguramente uno de los elementos más importantes en todo este proceso, es la necesidad de invertir en educación y sensibilización ciudadana. En otros ámbitos, como por ejemplo el de la alimentación, tenemos bastante clara la composición de un producto, los beneficios y riesgos asociados, el origen, la importancia de alargar su vida útil o dónde desecharlo cuando llega a su fin. En base a ello, somos capaces de consumir con criterio y conocimiento. Cuando hablamos de ropa, en cambio, todos estos aprendizajes y comportamientos no están tan claros ni interiorizados. En este sentido, la formación y la sensibilización de la ciudadanía será imprescindible para avanzar hacia una moda más circular.Desde So Good So Cute, y con el apoyo de Girbau Lab, tenemos muchas ganas de seguir divulgando este 2024. ¿Nos acompañas? Aquí te esperamos.
Este artículo forma parte de un espacio de debate impulsado por Girbau LAB y So Good So Cute que persigue generar reflexión y aportar luz a aspectos esenciales de la circularidad en la industria textil.
Girbau LAB es un espacio de innovación colaborativa creado para generar valor a través de la innovación. Girbau LAB identifica y trabaja con los entornos más avanzados e innovadores a nivel global para recoger y desarrollar todas aquellas iniciativas, ideas, soluciones y tecnologías de interés que pueden contribuir a transformar la industria y aportar valor a la sociedad. + info.