La urgencia de políticas públicas es evidente, los esfuerzos de cada uno de nosotros no podrán ser realmente fructíferos sin un compromiso fuerte del gobierno. Pero, ¿qué podemos hacer a nivel individual para disminuir nuestras emisiones contaminantes? Tomando como ejemplo a otras ciudades que han logrado combatir este problema de manera efectiva, te enumero algunas sugerencias que puedes implementar de forma inmediata, si aún no lo haces:
Reduce el número de trayectos que haces en auto. Dependiendo de la zona en que vives y la longitud de tus recorridos, tus alternativas pueden ser: caminar, usar transporte público, usar bicicleta, compartir auto (por ejemplo haciendo ronda con vecinos que se dirijan a la misma zona, u otros padres del colegio), planear nuestras salidas para aprovecharlas al máximo, negociar trabajar desde casa algunos días (si tu profesión lo permite), usar transporte escolar para sus hijos.
2. Afina tu coche cada 6 meses para mantenerlo en óptimas condiciones y que así no genere más emisiones contaminantes.
3. Evita dar arrancones y frenar bruscamente ya que este estilo de manejo aumenta el consumo de gasolina. Además respeta el reglamento de tránsito: no te pares donde no está permitido, no te quedes atravesado en intersecciones, ni realices otras maniobras que generen tráfico.
4. Reduce los desechos que generas. No solemos pensar que esto contribuya a la contaminación ambiental, pero los gases -como el metano- generados en los rellenos sanitarios son un gran contribuyente a la contaminación del aire. El metano es un gas invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono. Separa tu basura, haz composta con los desechos orgánicos (si tu ciudad no lo hace) y recicla todo lo que se pueda.
5. Dile adiós a la chimenea. Quemar leña produce muchos gases muy dañinos. Ya empieza la época de calor por aquí, pero hay que tomarlo encuentra cuando vuelva el otoño y buscar formas más ecológicas de calentar la casa. Sobra decir que quemar basura ni pensarlo.
6. Bájale al aire acondicionado. Sube la temperatura (22ºC) y baja la potencia, los aires acondicionados de casas, oficinas y otros establecimientos usan electricidad que en su mayoría se genera quemando combustibles fósiles. Muchas veces están programados a temperaturas más frías de lo necesario, así que mejor a vestirnos más ligeros y ponerlo unos grados más arriba. Otras acciones para refrescar la casa u oficina: cerrar ventanas y persianas durante las horas de más sol y abrir las ventanas muy temprano o durante las primeras horas de la noche, usar ventiladores cuando el calor no sea tan extremo, asegurarse que las ventanas y puertas están bien selladas para evitar fugas de aire frío (o calor en el caso del invierno y la calefacción), apagarlo cuando vas a salir por tiempo prolongado.
7. En línea con el punto anterior, reduce el uso de luces y aparatos eléctricos. Por cierto, hasta el 15% del consumo eléctrico de un hogar se debe a la energía que usan aparatos que no están en uso pero se mantienen conectados, incluso los cargadores de celulares. Si nos acostumbramos a desconectar los aparatos al terminar de usarlos, o dónde tengamos varios aparatos poner un multicontacto o un no break que se pueden apagar con un solo botón, podemos evitar esta fuga de energía que además nos está costando dinero. Ah, por supuesto, si aún no lo has hecho cambia tus focos por focos ahorradores, de preferencia tipo LED. Rut y Nahir del blog Esturirafi también nos comparten algunos consejos más específicos.
8. Enciende el calentador de agua sólo durante los periodos en que necesitas agua caliente. ¿Para qué quemar gas para mantener el agua caliente durante las 24 horas? Toma baños en regadera cortos (5 minutos deben ser suficientes) para reducir el gasto de gas, además de agua.
9. Utiliza la secadora de ropa lo menos posible. En México la mayoría utilizan gas natural o L.P. al igual que los calentadores de agua, así que minimizar su uso reduce muchas emisiones. Secar tu ropa en tendedero además contribuye a que esta se maltrate menos y dure más tiempo. De la misma forma, usa la lavadora con cargas completas y con la temperatura de agua más fría posible.
10. Llena el tanque de gasolina del coche temprano por la mañana o en la noche. Cuando hace más calor se evapora mayor cantidad de gasolina que se fuga al ambiente. Utiliza el tipo de gasolina más limpio que haya disponible para tu auto.
11. Escoge productos locales. La distancia que se tienen que transportar es mucho menor, y por lo tanto las emisiones también. También los menos procesados habrán generado menos emisiones antes de llegar al consumidor final.
12. Planta un árbol. O varios. Y fíjate que sea una especie endémica. Suena trillado pero no hay otra cosa que pueda limpiar el dióxido de carbono excesivo en el aire. Promueve el cuidado de zonas verdes existentes.
13. Mantén en buen estado tu estufa de gas. Y si vas a comprar una nueva, opta por una de encendido eléctrico o sin piloto. Revisa tu instalación para detectar fugas de gas oportunamente.
14. Limita tus viajes en avión. Un avión en cada vuelo contamina lo que cientos de automóviles. Analiza si tus viajes de negocios podrían substituirse con una teleconferencia.
15. ¡Involúcrate! Sólo una sociedad unida y comprometida logra cambios importantes. Las soluciones más efectivas deben venir de políticas públicas: mejor transporte público, seguridad, regulación de industrias, planeación urbana, desarrollo de áreas verdes, etc. Pero no se les dará prioridad si no se sienten obligados los gobernantes. Por eso debemos presionarlos a que las realicen. Contacta a tu delegado, legisladores, jefes de gobierno para pedirles que atiendan esta necesidad y dale seguimiento. Firma peticiones con propuestas más efectivas para que tengan mayor peso. Participa en diferentes tipos de movimientos ciudadanos y en ONG’s.
¿Qué otras sugerencias se te ocurren? Compártelas en los comentarios.