Pero de acuerdo a la Asociación Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), el año 2017 fue el tercer lugar en cuanto a calor se refiere, quedando detrás de 2015 y 2016, lo que por obviedad implica un incremento progresivo y altamente dañino, que se cumple año con año.
Gavin Schmidt director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA, comento en una conferencia de prensa: “La imagen es muy, muy similar y coherente. Estamos en una tendencia de calentamiento global a largo plazo”.
Es claro que los reportes gubernamentales del país vecino, se encuentran en contraposición de la opinión de su presidente, quien en reiteradas ocasiones y hasta el momento rechaza que el calentamiento global sea un problema real y que esté causando efectos devastadores en el planeta. Sin embargo, aquel país ha registrado fenómenos de enfriamientos, además de porcentajes históricos de caída de nieve. Todos los países, con la única excepción de Estados Unidos, han puesto como uno de los retos del milenio acabar con el calentamiento global
Schmidt ha dicho públicamente: “que hemos presenciado el calentamiento global al que hemos sometido al planeta, y el incremento de gases de efectos invernadero: dióxido de carbono que ha sido arrojado a la atmósfera, nos cobra factura”.
De acuerdo con registros de la NASA, los 5 años más calurosos desde que se tiene registro, han sido tan solo de la década de 2010 a la fecha. Y la temperatura de la tierra ha ido incrementando a razón de 1º Centígrado por año, desde 1980.
Aunque la NASA y NOAA hacen sus mejores esfuerzos por investigar y exponer la información y con ello generar consciencia, no son los encargados de generar la política pública, con la cual poder potencialmente, hacerle frente al problema.
Vía The Verge y NASA