Este mes escribí un artículo para United Explanations que me dejó muy preocupada. Y es que tuve que investigar sobre los efectos del cambio climático directamente en la vida de los españoles. Te explico.
Hace dos años se celebró en París el COP21 –una conferencia donde países de todo el mundo debían reunirse para ponerse de acuerdo sobre qué hacer para frenar el calentamiento global.
De allí salió el Acuerdo de París y un dato muy claro: para que el planeta sobreviva, no debemos dejar que las temperaturas aumenten más de 15ºC.
Muchos dirán que el clima siempre ha sufrido variaciones, pero ahora estamos en una situación sin precedentes. ¡Y es que los últimos 15 años han sido los más calurosos de la historia! Y este 2017 tiene todas las papeletas para batir el récord de nuevo.
El más mínimo aumento puede tener consecuencias catastróficas. En una sola década, por ejemplo, se ha derretido 2 billones de toneladas de hielo en Groenlandia, y el nivel del mar ha subido hasta 20 centímetros en muchas zonas del planeta.
Y eso es a nivel global. En España, también vamos a sufrir graves consecuencias si la temperatura no deja de aumentar –es decir, si seguimos consumiendo tanta carne y tanto aceite de palma, y si no dejamos de invertir en energías no renovables.
¿Qué pasará en España si no detenemos el cambio climático?
1. El nivel del mar subirá.
Solo con que aumente un poquitín el nivel del agua, zonas enteras como el delta del Ebro o las playas del Cantábrico desaparecerán, afectando la vida de miles de personas que viven junto al mar. También habrá inundaciones, y se perderán muchas especies de peces y plantas como consecuencia.
Cuando las temperaturas aumentan, los patrones climáticos cambian totalmente.
2. Habrá incendios y sequías.
Las temperaturas aumentarán (hasta siete grados más en verano, según algunos científicos), por lo que lloverá menos, habrá menor accesibilidad al agua, y se propagarán más fácilmente incendios forestales y sequías en el campo. De hecho, ¡nuestro clima podría convertirse en el de Marruecos!
España es especialmente vulnerable a los incendios.
3. Muchas especies desaparecerán.
Cuando el planeta está en peligro, también lo están las criaturas que viven en él. En España, podríamos ver como algunas especies autóctonas como el oso pardo desaparecen, mientras que algunas especies invasoras alteran nuestra naturaleza local. El mejillón cebra, por ejemplo, nos está trayendo ya dolores de cabeza en España, porque afecta las condiciones del agua y hace que muchas construcciones hidráulicas no sean tan eficaces como deberían.
¿Qué será de aquellas especies que pierdan su hogar?
4. Nuestro bolsillo se resentirá.
Independientemente de nuestras profesiones, dependemos totalmente del planeta. Por eso, cuando la naturaleza sufre daños, nosotros salimos afectados también. Si disminuye la productividad de la pesca y de la agricultura por sequías, inundaciones y pérdidas de especies, entonces nosotros nos quedaremos sin muchos recursos vitales.
Además, con menos playas un calor ya no tan soportable, el turismo que hasta ahora nos ha dado tantas alegrías podría preferir otros destinos –afectando a varios sectores económicos.
Glaciar de Briksdal, en Noruega: antes (foto creativecommons) y después (foto de mi visita en 2015)
5. Nuestra salud empeorará.
Lo mismo pasa con nuestra salud. Habrá una mayor mortalidad a causa de las olas de calor (más frecuentes y más intensas) y de los desastres naturales, y muchas enfermedades respiratorias empeorarán.
Adicionalmente, el clima será mucho más idóneo para mosquitos infectados con enfermedades tropicales como la malaria, el dengue o la meningitis, por lo que podríamos vivir la (re)aparición de estas condiciones en España.
La deforestación viene de talas y de incendios provocados, que liberan cantidades enormes de CO2.
En resumen: por nuestro clima y por nuestra tradición agrícola, estamos entre los países más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Precisamente por esto no debemos quedarnos quietos y encogernos de hombros. Como dicen desde la NASA, “el cambio climático es el mayor reto de nuestras vidas, y los retos son los que nos hace seguir adelante”.
Hay mucho que podemos hacer, y el cambio empieza con nosotros. Reducir nuestro consumo de carne, pasarnos a las energías renovables, plantar árboles, tomar acción política ¡Tú decides!