Lo mejor de todo es que son hechas con ingredientes completamente libres de tóxicos…. de hecho, la mayoría se pueden hasta comer y puede que ya se encuentren en casa.
1. Mascarilla facial básica.
Use un poco de arcilla bentonítica o caolín y agregue suficiente agua para hacer una pasta. Aplicar en la cara con movimientos circulares hasta que la cara quede cubierta. Deje secar y use un paño húmedo y tibio para quitarlo.
Esta mascarilla sirve para todo tipo de piel.
2. Máscara Tropical.
Triturar un plátano con 1 cucharada de miel y mezclar hasta obtener una pasta homogénea. Aplicar sobre el rostro y dejar actuar durante 10-15 minutos. Enjuague bien.
Ideal para piel seca.
3. Máscara Chai.
Para una deliciosa máscara con buen olor y que también exfolia suavemente la piel. En un tazón pequeño, mezcle 1 cucharada de miel y 1/2 cucharadita de canela y nuez moscada.
Frotar en la cara y dejar reposar 20 minutos. Retirar con un paño y agua tibia. (Nota: algunas personas reaccionan a la canela o a la nuez moscada en la piel. Pruebe una pequeña cantidad en la parte interna de su brazo antes de usarlo)
Recomendada para pieles grasas o normales.
4. Máscara de Guacamole.
Para la piel seca, aplaste la mitad de un aguacate maduro con 2 cucharadas de miel y aplíquelo en la cara. Deje reposar por más de 20 minutos y enjuague bien.
Ideal para todo tipo de pieles, especialmente las pieles secas.
5. Mascarilla de pepino frío.
Esta máscara es especialmente buena para pieles grasas o inflamadas. Mezcle la mitad de un pepino con 1 cucharada de miel y 1 cucharadita de bentonita o arcilla caolín. Añada más arcilla si es necesario para crear una pasta. Aplicar sobre el rostro y dejar actuar durante 20 minutos.
Retirar con un paño y agua tibia.
Para todo tipo de piel, especialmente para calmar el picor en pieles propensas al acné.
6. Mascarilla facial de chocolate.
La más apetitosa para el final! Miel, cacao en polvo y chocolate se combinan para hacer esta mascarilla facial de chocolate hidratante y tonificante. La teobromina en el cacao estimula el flujo sanguíneo a la piel para un resplandor natural y, según estudios, incluso protege del daño solar.
Cuidados posteriores:
Después de usar una mascarilla, un rocío de sal marina o una cucharadita de vinagre de sidra de manzana diluido en una taza de agua fría funcionan como un gran tónico.
Por último podemos agregar al final un poco de aceite de coco para un cuidado de la piel completamente natural.
Pero si con estas mascarillas no tienes suficiente, te dejo un artículo con más: 16 mascarillas caseras faciales.
Espero les halla servido y cualquier duda me a dejan en los comentarios.