A todos nos gusta poder tener herramientas en casa y hacer pequeñas reparaciones, reutilizar y así poder dar nueva vida a algún objeto.
Hay herramientas muy útiles en todo momento como un buen taladro inalámbrico las cuales conviene comprar y tener a mano, podemos asesorarnos y buscar información en sitios como tecnitool.es para conseguir aquel que nos dé la mejor relación costo beneficio.
Pero hay otras herramientas que pueden ser muy costosas, o de uso muy ocasional, por ejemplo, vale la pena tener una escalera alta que de repente usaras dos veces al año, pero claro, si no la tienes, debes pagar a alguien con una para hacer el trabajo o en el mejor de los casos tener algún amigo o vecino que te preste una.
Ahora imaginemos un sitio donde podemos ir a buscar esa herramienta que necesitamos y devolverla en un par de días tal y como hacemos con un libro, pues así nacieron estas bibliotecas de herramientas para los amantes del bricolaje.
No solo herramientas para DIY y bricolaje
Las bibliotecas de herramientas hoy se han convertido en un sitio con múltiples propósitos, por un lado, se prestan herramientas para que uno pueda llevar a cabo ese proyecto postergado por falta de la herramienta adecuada, pero, por otra parte, ofrecen capacitación en el uso y hasta espacio de taller para poder llevar a cabos proyectos en la propia biblioteca.Imagina que siempre quisiste construir algo en tu casa, pero siquiera sabias como o por donde empezar, pues ahora imagina que existe una biblioteca donde puedas aprender todo esto y además conseguir las herramientas necesarias.
Las Bibliotecas de este tipo también cumplen un rol social, integrando distintos actores de la sociedad, permitiendo a los mayores transmitir su conocimiento y facilitan el decrecimiento tan necesario para lograr la sostenibilidad.
Muchas veces se ha de pagar una pequeña cuota por parte de los socios para el mantenimiento de la misma, otras veces se ocupan espacios de autogestión o bridados por alguna ONG o ayuntamiento.
Este tipo de Bibliotecas se mantienen por donaciones de herramientas y trabajo voluntario, hay gente que dona tiempo o se dedica a reparar herramientas, etcétera, de esa forma se construye entre todos la biblioteca.
Algunas empresas fabricantes de herramientas suelen apoyar estos proyectos y envían herramientas, repuestos e incluso información técnica a estas bibliotecas para que puedan seguir adelante con su labor.
También se realizan cursos de como reparar y hacer mantenimiento a las herramientas.
Existiendo una gran variedad de herramientas manuales como formones, cepillos de madera, martillos o mazas y también herramientas eléctricas como taladros de pedestal o sierras sensitivas, por ejemplo.
También existe para la experimentación, llegando a hackear las herramientas y permitiendo usarlas de formas novedosas, inventando artilugios que permiten aumentar sus funciones o guías para mejorar la forma de trabajo y todo esto se comparte con la comunidad.
La gran mayoría de estas bibliotecas se encuentran en Estado Unidos y Canadá.
Un ejemplo sin duda alguna a continuar y replicar en todo sitio, a que esperas para fundar una Biblioteca de herramientas.