Estas máquinas ofrecen la ventaja de crear un café que nada tiene que envidiar al de la cafetería, son más baratas que ir cada día al bar, se hace en pocos segundos y ni siquiera tenemos que ensuciarnos las manos. Pero ¿a costa de qué?
Aluminio en las cápsulas Nespresso
Si hay un material que esté casi a la altura del plástico en cuanto a contaminación, toxicidad y omnipresencia en las cocinas y hogares es el aluminio.Desde el papel que se emplea para envolver bocadillos hasta las latas de refrescos y cervezas, el aluminio es bastante omnipresente en la gastronomía. Y con ellos la basura que se genera. Estas cápsulas de café desechables suelen estar hechas de aluminio.
Aluminio para la salud
Aunque los científicos y las agencias de salud no se acaban de poner de acuerdo del nivel de peligrosidad, el aluminio es altamente tóxico y está relacionado con ciertas enfermedades neurotóxicas, algo que no es una simple opinión nuestra, sino que la comparten muchos comités científicos, incluido el de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), quienes en su informe sobre el aluminio sugieren que si bien los datos disponibles en la actualidad no pueden determinar que el aluminio es causante de Alzheimer hay voces en el mundo científico que creen que aunque no “sea un agente etiológico de la enfermedad de Alzheimer […] es posible que juegue un papel en su desarrollo”.Y añaden que si bien tradicionalmente, el aluminio no era considerado un agente excesivamente tóxico “las observaciones relativas a su asociación con ciertos daños neurológicos y la sospecha de que la exposición humana a este metal se haya visto incrementada (en magnitud y en diversidad de fuentes) de forma progresiva, introducen la incertidumbre suficiente para establecer la necesidad de evaluar el riesgo alimentario en la situación actual”.
Además, del Alzheimer, otras enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y los problemas neuro cognitivos de aprendizaje pueden estar relacionadas con la exposición a este metal, como sugiere un artículo reciente del Journal Research of Medical Sciences.
Problema medioambiental de las cápsulas Nespresso
A esto hay que sumarle el coste ambiental de las cápsulas Nespresso y similares. Si bien, supuestamente, las cápsulas de Nespresso se pueden tirar para su posterior procesamiento en su propia planta de reciclaje en puntos de recogida gestionados por la propia empresa, ya que no están consideradas envases y nunca se deben tirar en los contenedores para reciclaje de plástico o aluminio.Aunque Nespresso asegura poder reciclar hasta el 75% de las cápsulas, o que tienen la capacidad de hacerlo, solo alrededor del 18% de ellas, al menos en España, son recicladas y el resto van a parar a la basura normal, según un estudio independiente de la Organización de Consumidores de España (OCU). Un dato que según estudios más recientes hechos públicos por la propia empresa fabricante de las cápsulas, en los últimos 10 años la cifra se sitúa en tan sólo un 10%.
¿Qué pasa con el otro 90 por ciento de las cápsulas Nespresso consumidas diariamente? En su mayoría acaban en los vertederos, en el río o en en el aire a través del humo de las plantas de incineración de residuos.
Se trata de envases de un solo uso, con una capacidad enorme de contaminar, ya que tardaría entre 150 y 500 años en degradarse, como ya hemos visto en este artículo sobre grave problema ambiental de las cápsulas de café.
Alternativas a las cápsulas de café Nespresso desechables
En la actualidad los mayores consumidores de estas cápsulas son Estados Unidos, Italia y España, por lo cual es precisamente en estos países donde deberían buscarse (y de hecho se están buscando) alternativas a este desastre.Entre las alternativas tenemos la cafetera espresso tradicional, sin cápsulas, la cual funciona como las de cafeterías pero a menor escala. La contrapartida es que el café no siempre queda como en las máquinas, para no decir casi nunca.
También existen máquinas de café con cápsulas de papel, y aunque son mucho más raras de encontrar son más limpias, tanto para la salud como para el medioambiente y muchas de ellas son compostables.
Existen cápsulas para rellenar compostables compatibles y adaptables a las máquinas de cápsulas existentes, aunque también son difíciles de encontrar. En la actualidad, dado el problema, muchas empresas están creando cápsulas desechables a base de fibras vegetales.
Cabe aclarar que no todo lo biodegradable es compostable, así que lo mejor es que sean compostables, ya que garantizan que su deterioro es mucho más eficaz y benigno que en el caso de las que simplemente son biodegradables.
También existen las cápsulas recargables, con materiales diversos que van desde silicona hasta acero inoxidable. Aunque estas tampoco son de lo más fácil de encontrar, en la actualidad es muy fácil toparse con ellas en tiendas online.
¿Qué alternativa sugieren a la utilización de estas cápsulas? ¡Déjenlo en los comentarios!
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